Asteroide “1998 OR2”. No nos aniquilará. Apophis, quizá si… El “1998 OR2” no terminará con la vida en la Tierra. Apophis, quizá si. El «1998 OR2» llega dentro de 3 días, el 29 de Abril de 2020, a las 08:56h Zulú. Os lo cuento en mi artículo de hoy.
Bienvenidos a mi sección de Misterios Aéreos, amigos de los enigmas. Marzo de 2020. Uno de los departamentos de investigación de la NASA, el Centro de Estudios De Objetos Cercanos a la Tierra, divulgó que 2 asteroides, el «1998 OH» y el «1998 OR2», viajaban hacia la Tierra.
Los 2 asteroides, de clasificación «potencialmente peligrosa», son considerados y ubicados en esta escala. Tienen el suficiente tamaño como para causar una destrucción parcial de nuestro planeta, en caso de impacto contra la Tierra.
Siempre intento acercaros la actualidad más importante y urgente. Actualidad que vivimos muchas veces en los cielos del planeta y otras muchas en nuestro espacio exterior, en este caso en nuestro universo más cercano.
Hallazgo del asteroide en Marzo de 2020
Al otro lado de nuestra atmósfera, en nuestro espacio exterior más cercano, en Marzo de 2020, fueron descubiertos 2 asteroides por el «Centro de Estudios De Objetos Cercanos a la Tierra», de la NASA. 2 asteroides potencialmente peligrosos por su tamaño y por la cercanía de su trayectoria con la órbita de la Tierra, alrededor del Sol.
La NASA confirma que, por el momento, no hay riesgo de colisión con ninguno de los dos. Confirma además que, la distancia a la que «rozarán» la Tierra, será de aproximadamente unos 5 millones de Km con respecto a nuestra órbita. Casi 13 veces la distancia que existe entre la Tierra y la Luna. Pero sin embargo, si hablamos en una «escala espacial», rozará nuestro planeta.
Características del asteroide 1998 OR2
El primero en llegar será el «1998 OR2» y mide 1,7 Km de largo y 4,1 Km de ancho. Según la NASA, no hay razón para alarmarse. Se denomina con ese nombre porque el asteroide fue descubierto en 1998. Aproximadamente alcanzará su posición paralela a la Tierra a las 10:56 am, hora española (08:56 am UTC, Universal Time Coordinated / Hora Universal Coordinada, Hora Zulú) el 29 de Abril de 2020.
La velocidad que lleva el «1998 OR2», se calcula en unos 31.000 Km/h y la NASA, hasta el momento, «garantiza» que habrá una separación entre el asteroide y la Tierra de entre 5 y 6 millones de Km. Pasará a una velocidad de más de 31.000 Km/h y no se acercará a menos de 6 millones de Km de la Tierra. Por lo tanto, por el momento, debemos de estar tranquilos y no preocupados pero sí pendientes de todos los visitantes que se aproximan continuamente en trayectoria hacia las proximidades de la Tierra.
El rastreo constante de asteroides de la NASA
En Youtube podemos seguir el «1998 OR2». Se puede ver la imagen de radar del asteroide, su tamaño y aspecto real. Además se analiza la ruta que seguirá. El enlace al vídeo es: https://www.youtube.com/watch?time_continue=31&v=FDYaBXicSts&feature=emb_logo
Todo rastreo que nuestros astrónomos y científicos del mundo realizan a diario desde la Tierra, en la búsqueda de objetos interestelares amenazantes, es posible gracias al «Sistema Sentry» de la NASA. En 2017 ya se descubrió otro asteroide que pasó muy cerca de la Tierra, mucho más grande de tamaño, potencialmente más peligroso y que no volverá a hacerlo hasta 2057. Medía 2,5 Km de ancho por 9 Km de largo. Nos pasó, en escala espacial, «rozando».
El «Sistema Sentry» de la NASA se encarga de escanear continuamente el abanico de asteroides existente que tengan posibilidades de un impacto futuro con el planeta Tierra en los próximos 100 años. Según el Director Ejecutivo del Instituto de Asteroides de la NASA, el ex-astronauta Ed Lu, «es un momento emocionante para la defensa planetaria: las nuevas observaciones nos permitirán rastrear 10 veces más asteroides de los que hemos rastreado antes».
El «Sistema Sentry», en cuanto detecta una posibilidad de impacto potencial de un asteroide contra la Tierra, analiza los datos. Los resultados son publicados en el programa de «Objetos Próximos a la Tierra» (NEO en inglés). Sin embargo, unas pocas semanas de observaciones no son decisivas para confirmar si se producirá un futuro impacto contra nuestro planeta. Necesita un mayor seguimiento.
Tabla de Riesgos Sentry de impactos de asteroides
Existe una tabla de riesgos denominada «Tabla de Riesgos Sentry». Esta tabla de riesgos de impacto tiene un listado de objetos perdidos para siempre, digamos, a la espera de que en algún momento puedan volver a ser descubiertos de manera fortuita por segunda vez. Por ejemplo, pasó con el asteroide 433953 1997 XR2, que se volvió a descubrir casualmente en el año 2006 tras haberle perdido la pista durante más de 8 años.
Algunos objetos de la «Tabla de Riesgos de Sentry», podrían ser de origen artificial como por ejemplo el objeto 2000 SG344, que parece ser que pueda ser algún resto de alguna nave espacial hecha anteriormente por el hombre, confundiéndose con un asteroide.
En Agosto de 2013, la «Tabla de Riesgo Sentry» comenzó a usar nomenclatura de efemérides astronómicas (Jet Propulsion Laboratory Development Ephemeris). Era la denominada DE431 para todas las órbitas NEO (Objetos Próximos a la Tierra). Incluye a los 16 asteroides más grandes y peligrosos del Cinturón Principal de Asteroides. Están localizados aproximadamente unos 680 asteroides cercanos a la Tierra, enumerados en la Tabla de Riesgo de Impacto.
El Cinturón Principal de Asteroides es un cinturón de asteroides situado entre las órbitas de Marte y Júpiter. Concentra muchos objetos irregulares catalogados como asteroides y además contiene al planeta enano llamado «Ceres». Este minúsculo planeta tiene un diámetro de aproximadamente 945 km, lo que lo convierte en el 33º objeto conocido más grande del sistema solar.
El proyecto para desviar asteroides
La NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA en inglés) han aunado esfuerzos para llevar a cabo una Prueba de Redireccionamiento de Doble Asteroide (DART en inglés). Es considerada como un test del sistema de defensa planetaria, prevista para el próximo mes de Diciembre de 2020.
Se trata de un proyecto único que empleará la técnica de impacto cinético para intentar cambiar por primera vez la trayectoria de un asteroide hipotéticamente peligroso. El objetivo principal de la prueba es el asteroide Didymos, situado a unos 11 millones de Km de la Tierra. En concreto, su pequeña luna, Didymoon, de 150 metros de diámetro. Un tamaño comparable a la Gran Pirámide de Guiza de Egipto.
En el marco de la misión, los científicos planean enviar al espacio una sonda espacial para que choque contra el asteroide y le haga cambiar su curso. La desviación del cuerpo celeste causado por el impacto del satélite será medida y analizada para evaluar si este método tiene algún potencial en el caso de que surja una amenaza real.
Asteroide Apophis, nuestra mayor amenaza real
En Junio de 2004, los investigadores Roy A. Tucker, David J. Tholen y Fabrizio Bernardi descubrían un cuerpo extraño y sospechoso durante 2 noches seguidas de observación desde el Observatorio Nacional de Kitt Peak, Arizona (EEUU). Cuando se descubrió por primera vez, el objeto se bautizó provisionalmente como “2004 MN4”. Cuando su órbita estuvo lo suficientemente calculada, recibió el número permanente 99942.
Pero poco después y por su peligrosidad, se bautizó como “Apophis”, el «Dios del Caos» en egipcio. Al parecer, Tholen y Tucker eran fanáticos de la serie de TV “Stargate SG-1”. Uno de los villanos de la producción es un alienígena llamado “Apophis”. Un alienígena que amenaza la continuidad de la raza humana. ¿Una señal?
Apophis tiene una órbita próxima a la de la Tierra. Tarda 323 días en completar una órbita alrededor del Sol. Es decir, su trayectoria le lleva a atravesar la órbita de nuestro planeta 2 veces en cada vuelta al Sol. Esto hizo pensar desde el principio que podría ser una amenaza para la Tierra.
Parecía muy posible que Apophis apuntara directamente en una de sus órbitas futuras. Nadie estaba seguro de si golpearía el planeta. Parecía claro que Apophis pasaría a través de un ojo de la cerradura gravitacional cerca de la Tierra y que podría desviar su órbita lo suficiente como para que el asteroide colisionara.
Seguimiento de Apophis a través del Sistema Sentry
Aquello era una perspectiva aterradora. Se comenzó a observar y trazar su órbita muy de cerca. La NASA, con su “Sistema Sentry”, hizo más observaciones y se sumaron otros astrónomos en Europa bajo el programa de rastreo “NEODyS”. A medida que se corrió la voz, muchos más observadores se unieron a la búsqueda para aportar tantos datos orbitales como pudieron.
Apophis tiene 350 metros de diámetro, es enorme. Los primeros investigadores se aventuraron a medir las consecuencias de un posible impacto con la Tierra. Al principio, la NASA hablaba de una potencia de impacto de unos 510 megatones en caso de impacto.
Lo esperamos el 13 de Abril de 2029
Sería el equivalente a 2 veces la energía liberada por el volcán Krakatoa en el siglo XIX, el mismo que cambió el clima global de la Tierra durante media década. Sin embargo, poco después los datos de la NASA se actualizaron a través de la ESA. La posible colisión de Apophis sobre el planeta podría liberar casi 900 megatones, más o menos 17 Tsars, un poder de destrucción más bestia que el de la mayor bomba nuclear jamás creada.
Los diversos sistemas de trayectorias de todo el mundo calcularon la próxima fecha de máxima aproximación para el próximo 13 de abril de 2029. Ese día, Apophis brillará como una estrella de magnitud 3,3 y podrá ser visible en puntos de Europa, África y el oeste de Asia.
No es descartable una colisión en 2036
Su siguiente aproximación se calcula para el 13 de abril del 2036. Los expertos pronostican que las probabilidades de una colisión son muy escasas. Para Alberto Cellino, del Observatorio de Turín en Italia, aunque se hubiera excluido el impacto de 2029, no se debería de descartar un impacto en el futuro lejano.
Una de las mayores dificultades reside en predecir las propias órbitas de los asteroides. A menudo poseen un componente caótico, lo que supone unas predicciones con un poder limitado.
Por eso Apophis y otros asteroides necesitan de un programa y esfuerzo común de observación y de vigilancia. Es poco probable que se estrelle contra la Tierra a corto plazo, pero las probabilidades son probabilidades y los expertos, por muy seguros que estén en sus cálculos, permanecen vigilantes ante cualquier posibilidad, por mínima que sea.
Seguiremos de cerca estas investigaciones y los seguimientos de los asteroides potencialmente más peligrosos desde este blog de actualidad. Os espero en el próximo vuelo del misterio, amigos…
Magnifico y riguroso trabajo, enhorabuena
Muchísimas gracias por tus palabras y por leerlo, Rafa. Un fuerte abrazo.