Germanwings 4U9525: El padre de Lubitz duda del «suicidio». Se cumplen hoy 9 años del fatídico final del Airbus 320 de la compañía alemana. El 24 de Marzo de 2015, según la investigación oficial, el copiloto Andreas Lubitz “se suicidó” a los mandos del A320 de la aerolínea causando 150 muertos. Pero no todos los datos cuadran tras la versión final de los investigadores. Os lo cuento hoy en mi artículo.
Bienvenidos a bordo, amigos de los “Misterios Aéreos”. Desgraciadamente, se cumple hoy el 9º aniversario de una catástrofe que sacudió al mundo entero aeronáutico. Y lo hizo, especialmente, con la aviación europea, en cuyo continente (en el mismo corazón de Europa) sucedió la tragedia.
La tragedia del vuelo Germanwings 4U9525 / GWI9525
El 24 de Marzo de 2015, un Airbus 320-211 de la aerolínea alemana de bajo coste Germanwings, vuelo 4U9525 / GWI9525, se estrelló en el corazón de los Alpes franceses, en la región de Provenza. Era la compañía filial de Lufthansa, aerolínea de bandera de Alemania. La aeronave despegó desde el Aeropuerto Internacional de Barcelona, España y tenía como destino el Aeropuerto Internacional de Düsseldorf. Pero el Macizo de Estrop, muy cerca de la población francesa de Barcelonnette, se cruzó en medio y marcó el punto final del trágico vuelo.
Fallecieron de forma instantánea los 150 ocupantes a bordo, incluida su tripulación (2 pilotos y 4 TCP). La hipótesis oficial, luego refrendada por la investigación oficial, llegó a concluir que la catástrofe la provocó el suicidio de su copiloto Andreas Lubitz.
A lo largo de la historia de la aviación, desgraciadamente, es cierto que hemos sufrido en la profesión casos de pilotos suicidas. De hecho, en mi web, analizamos estos casos en 2 artículos muy interesantes, titulados “Asesinos con Alas (I)” y “Asesinos con Alas (II)”. Artículos que os invito a leer porque resultaron demoledores pero a la vez muy instructivos para evitar en el futuro nuevos episodios similares y detectarlos a tiempo.
El padre duda de la versión oficial del caso Germanwings 4U9525
Yo no soy padre. Pero creo que un padre, si sabe que su hijo es inocente 100% de cualquier acto violento o delito, lo defenderá siempre hasta la muerte y tras ella también. Y así lo hizo el padre de Lubitz, Günter Lubitz, 2 años después de la tragedia. Algo que los familiares de las víctimas le recriminaron como ofensa a los fallecidos. “Es una ofensa para todos”, declararon.
Günter Lubitz defendió públicamente a su hijo piloto, a las 10:30h AM (hora de la última comunicación entre avión y controladores), justamente 2 años después de la tragedia, el 24 de Marzo de 2017.
«Está claro que a la familia Lubitz le da igual lo que piensen los afectados pero ya que han hecho lo que han hecho, lamento que no hayamos sido invitados a la rueda de prensa. Sigue habiendo preguntas sin respuesta por su falta de colaboración», declaró la familiar de una pasajera fallecida. “No elegimos este día para herir a nadie”, agregó.
Lubitz, copiloto del Germanwings, un hombre muy vital
«Nosotros, como cualquier familia afectada estamos buscando la verdad. Nuestro hijo no sufría en ese tiempo depresión que le incapacitara para volar o explicara los hechos, que considera no han sido bien investigados”, declaró Günter Lubitz. Y añadió: «Andreas había sufrido depresión pero muchos años antes y la había superado. Era una persona responsable y llena de vida. Lo que dicen que hizo no encaja en él», aseguró su padre.
Existe, durante la investigación del caso, la participación de un investigador experto en aviación llamado Tim Van Beveren. Este experto estuvo presente y sentado junto al padre de Lubitz durante la rueda de prensa de 2017. Beveren también defendió la inocencia del copiloto del A320 y declaró que el caso estaba entre la conspiración y la falta de pericia policial.
Hizo mucho hincapié en lo rápido en que los investigadores dieron la rueda de prensa con la versión oficial de la tragedia a las pocas horas del siniestro. Beveren admite que nunca ha visto nada igual en los últimos 30 años de investigación de accidentes aéreos.
«48 horas después del accidente, ya se sabía cómo ocurrió todo a bordo del Germanwings 4U9525. No he visto nada igual en los últimos 30 años. Hay, claramente, muchas cosas que no se investigaron en absoluto, tal vez porque no querían investigarlas”, declaró Beveren.
Van Beveren mantiene que la investigación está contaminada
El investigador Tim Van Beveren sostiene que no hay pruebas concluyentes de que de Lubitz se hubiera encerrado en la cabina del avión para impedir la entrada del Comandante. ¿Qué pruebas aportó la investigación oficial de que la puerta NO SE BLOQUEÓ por algún fallo y sí lo hizo Lubitz? Ninguna en la investigación oficial ni en los informes finales.
Según Beveren, la investigación está llena de fallos en los análisis de numerosas pruebas. De hecho, denuncia una contaminación, incluso, hasta de una de las cajas negras halladas del avión. Cuando Beveren habla de investigación, se refiere a todas las actas (16.000 páginas) de la Fiscalía de Düsseldorf, que asumió la investigación en Alemania.
También hace referencia a la “Comisión Especial de Los Alpes”, perteneciente a la investigación de la parte francesa. Tanto Francia como Alemania sentenciaron que Lubitz estrelló el A320 aprovechando la ausencia del Comandante en la cabina. También se señalan en los informes las 40 consultas médicas de Lubitz en los últimos años, relacionadas con trastornos psíquicos y depresiones. Y según la Fiscalía de Düsseldorf, el día de la tragedia Lubitz estaba de baja médica y se lo ocultó a su empresa.
El impacto del Germanwings 4U9525 contra el Macizo de Estrop
Existen varias versiones del instante preciso en que el A320 impacta contra la montaña. Así mismo, si volamos directamente al lugar del impacto, podemos observar la «EXTREMA FRAGMENTACIÓN» de los restos del fuselaje del vuelo Germanwings 4U9525. De hecho, podemos comprobar que no hay apenas combustión de los restos ni incendio posterior al impacto contra el macizo.
Existen, tan solo, unas cuantas piezas quemadas, chamuscadas y humeantes. Además, la «INEXISTENCIA» de un impacto frontal contra la montaña es claramente visible en fotografías. Sin embargo, nos venden todo lo contrario. NO EXISTE CRÁTER, ni siquiera una marca principal del impacto contra la pared rocosa, a velocidad de crucero, como supuestamente volaba el avión (unos 900 km/h).
Hay testigos que, desde el principio, mantienen que hubo una posible explosión en vuelo, escuchada por ellos en la zona antes de la caída e impacto del avión contra la montaña. Otros testigos, manifestaron a las autoridades, tras los primeros momentos del siniestro, que vieron como el avión desprendía humo mientras descendía y caía.
Cuando, supuestamente, Lubitz se encerró en cabina, posicionó el Germanwings 4U9525 en trayectoria descendente, según la fiscalía francesa, a las 10:31h AM. En ese momento, el avión ya alcanzaba la velocidad de crucero. Según el Fiscal de Marsella, «La acción de selección de altitud solo podía ser algo deliberado».
La «curiosa» respiración de un inminente suicida abordo
El avión comenzó su descenso a 3.500 pies por minuto, tasa superior a la normal, desde 12.400 metros. Así mismo, la última posición radar la detecta una sala de control civil a las 10:41h AM, 10 minutos después de comenzar el descenso. Y ahora viene lo interesante. Durante todo este tiempo, la caja negra del A320-211, repito supuestamente, recoge la respiración de Lutbitz.
«Se oye una respiración humana en la cabina hasta el momento del impacto», según la fiscalía francesa. ¿Sabemos qué es el Instinto de Conservación? 3 palabras que tienen mucho fondo en este asunto.
Hablamos de una persona que sabe que va a morir (aunque sea bajo su voluntad y por su decisión incomprensible). Que ve que su avión se aproxima rápidamente hacia un macizo de roca indestructible. Por mucho que desee estar sereno, es COMPLETAMENTE INCAPAZ de mantener pulso estable y respiración tranquila.
COMPLETAMENTE INCAPAZ. Como seres humanos, portamos ciertos mecanismos corporales automáticos entre los que se encuentra uno muy importante, el INSTINTO DE CONSERVACIÓN. Instinto innato en el ser humano. Una persona no puede ni manejarlo ni controlarlo, ni sus síntomas tampoco.
Estamos “diseñados” para logar la supervivencia ante la adversidad. Es un instinto animal primario que sirve para vivir, luchar contra la muerte y sobrevivir bajo circunstancias adversas. Nadie tendría una “respiración tranquila” cuando está a punto de morir, una de las patrañas más grandes inventadas dentro de la versión oficial del caso Germanwings 4U4595.
40 teléfonos móviles recuperados de los que no sabemos nada
Otro detalle muy curioso y revelador de la poca transparencia de la investigación es el siguiente detalle. El Instituto de Investigación Criminal de la Gendarmería Nacional Francesa (IRCGN) comunicó en Abril de 2015, 1 año y 1 mes después del siniestro, que había encontrado enseres personales de pasajeros.
También anunció que habían aparecido distintos objetos que podrían ser investigados para entender mejor las causas del accidente. Las autoridades recogieron 40 teléfonos móviles que iban a ser investigados y entregados a las familias posteriormente. Nunca hemos vuelto a tener ningún tipo de información sobre lo que contenían esos teléfonos móviles, en el caso de que alguien grabara algo en los últimos minutos de vuelo.
La revista “Paris Match” tuvo acceso a un “supuesto vídeo” grabado por alguno de los pasajeros o algún miembro de la tripulación en el que quedaría patente que Lubitz bloqueó la puerta. Nunca se demostró en público y nunca se publicó ese vídeo.
Numerosas contradicciones y mucha prisa por cerrar el caso
Insisto en una de las mayores contradicciones del caso. Según el señor Brice Robin, Fiscal de la República Francesa de Marsella, la respiración de Lubitz podía escucharse con total normalidad en cabina, momentos antes del impacto del A320.
Pues salta a la palestra pública otro piloto, Gerard Arnaux, piloto de Air France con más de 18 años de experiencia. Según Arnaux, es COMPLETAMENTE IMPOSIBLE escuchar ningún tipo de respiración en una caja negra de audio, en cabina, debido a la intensidad de ruido que hay en ella.
Otro testigo, piloto de helicópteros con base en Orange (población a 30 km del punto de impacto), manifestó que había muchos restos del avión por encima del lugar donde nos están contando que colisionó finalmente. La versión oficial final detalla 2 impactos antes del fin de la grabación de voces de la caja negra recuperada en un primer momento.
Y el periódico “The New York Times”, llegó a informar durante horas de que habían recuperado la segunda caja negra sin contener dentro las tarjetas de datos de grabación. Lo que sucede, curiosamente, es que este modelo en concreto, es un avión antiguo de Germanwings, en servicio desde 2003. Y ya estaba en servicio en Lufthansa desde 1990.
No podría llevar cajas negras con tarjetas de datos NUNCA porque las cajas negras de esa época no las llevan. Lo que sí llevan son unas cintas metálicas donde se graban los datos de vuelo. Otra prueba más de las mentiras de la investigación oficial.
Como siempre, deciros para terminar que lo más importante dentro de una catástrofe aérea, es dar paz y confort a los familiares que pierden a sus seres queridos. Pero también es importante que esa paz llegue acompañada de la verdad de los hechos. Y por eso, aquí seguiré siempre, investigando y publicando para vosotros cualquier novedad del caso. Hasta el próximo vuelo del misterio, amigos….
No es descabellado pensar que en ese accidente hay muchísimos intereses de todo tipo, para ello, lo mejor, es echarle la culpa a un muerto, que jamás se podrá defender. Conociendo los exhaustivos controles de salud a que se someten los pilotos, dudo muchísimo de la versión oficial dada. Por desgracia, una familia perdió a su hijo y se les vino encima todas las calumnias avidas y por aver.
Concuerdo con Blanca, un año despues del mh370 esto y así, los que pilotais no sois solo unos valientes por ya el mero hecho de jugartela si no porque pueden ir vontra vosotros y ocultar todo, en fin muy triste.
Toda la razón, Bryan. Muchas gracias por tus opiniones.
Tienes toda la razón.
La declaración del piloto de Air France, Gerard Arnaux, solo la leí al poco del accidente y después nunca mas. Todo está sumido en un halo de misterio y de «cosas raras», que hacen que no me crea nada de la versión oficial.
La película francesa «Black box», es muy interesante y puede dar otro punto de vista a este desgraciado accidente.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Carlos. Esa película que comentas es un fiel reflejo de lo que sucede muchísimas veces en la industria de la aviación cuando los grandes constructores aeronáuticos no aceptan su responsabilidad en determinados casos. Gracias por tu reflexión y tu comentario!!