Catástrofe aérea de Smolensk: 10 años de un crimen sin resolver. 10-04-10. El presidente polaco muere en un accidente aéreo incomprensible. Lo hizo junto a 96 personas más, cuando su avión se estrella cerca del aeropuerto de Smolensk, Rusia. No hubo supervivientes. Lech Kaczynski, Presidente de Polonia, se convirtió en un político “incómodo” para Europa. El “accidente” aéreo fue “incomprensible”…

Bienvenidos de nuevo a bordo, amigos de los «Misterios Aéreos». Seguimos en plena Pandemia del Coronavirus. Y también vivimos estos días el triste 10º aniversario de una de las mayores catástrofes aeronáuticas relacionadas con Europa, aunque físicamente hubiese sucedido en Rusia.

 

Una catástrofe aérea todavía sin resolver

 

Hablamos de un crimen sin resolver, sea cual fuere el motivo. Y como éste, a lo largo de la historia, ha habido cientos de casos de crímenes, accidentes, situaciones extrañas que de por sí, no tienen la más mínima explicación lógica. Situaciones imposibles de explicar que permanecen en nuestras memorias sin que podamos aclarar el por qué…

 

Según Rusia, la principal causa de la catástrofe aérea fue la errónea decisión de los pilotos polacos de querer aterrizar con su TU-154 en Smolensk.

 

A primera hora de la mañana del 10 de Abril del 2010, a las afueras de Smolensk, Rusia, se estrellaba contra el suelo un avión Tupolev TU-154. Se estrelló con 96 personas a bordo incluido el Presidente de Polonia; 88 pasajeros y 8 miembros de la tripulación. Nadie logró salvarse de aquel accidente y todos los que viajaban a bordo, perecieron en la catástrofe aérea.

Podría ser un accidente aéreo más dentro de la “inseguridad” de viajar en determinados aparatos de la antigua URSS. Aviones que todavía surcan nuestros cielos, sin recambios y con un pobre mantenimiento pero cuando comenzamos a bucear en los detalles del caso, sin duda surgen muchas dudas.

Resulta un caso casi comparable a los que hemos tocado anteriormente en esta sección de «Misterios Aéreos», como el famoso caso Germanwings o el caso Malaysian MH370. El Presidente de Polonia, Lech Kaczynski, viajaba a Rusia para rendir homenaje a miles de militares polacos asesinados por la Policía Secreta de Stalin. Militares polacos ejecutados en los bosques de Katyn, en 1940, cerca de Smolensk, Rusia.

 

Una catástrofe, oficialmente ocasionada por los pilotos polacos

 

Comenzando por los detalles finales de la investigación, que cerró este asunto tan desgraciado en 2011, la culpa fue de los pilotos polacos del TU-154. Según los expertos rusos que analizaron este caso, la principal causa de la catástrofe aérea fue la errónea decisión de los pilotos polacos de querer aterrizar con su TU-154 en Smolensk. La situación meteorológica era muy complicada en aquel aeropuerto, con nieblas y brumas y casi sin visibilidad.

A bordo viajaba el Presidente de Polonia, su mujer, los principales mandos militares del Ejército Polaco y Marina Polaca, servicio secreto de aquel viaje y gran parte del Gobierno de Polonia. La tragedia, desde el punto de vista estratégico, militar y político, fue total. Polonia quedaba descabezada, sin mando ni gobierno, en un solo instante.

Polonia acusó, en Marzo de 2015, a 2 controladores aéreos rusos de provocar la catástrofe. Solicitó la extradición de ambos para ser juzgados en Polonia. Esas penas, en caso de resultar culpables, supondrían hasta 8 años de cárcel. Una extradición a la que Moscú se negó por completo.

Vladimir Markin, Portavoz del Comité de Instrucción de Rusia que investigaba el caso, afirmó en contra de Polonia que los pilotos polacos hicieron caso omiso de las advertencias de los controladores rusos de Smolensk. Esos controladores habrían advertido de que las condiciones climatológicas no eran buenas para aterrizar. Había nieblas muy espesas.

 

Principales figuras políticas, militares y civiles fallecidas en la catástrofe aérea de Smolensk. En el centro, el Presidente de Polonia y su esposa, ambos fallecidos.

 

Polonia no acepta las conclusiones oficiales de la catástrofe aérea

 

Polonia, desde su sede de gobierno en Varsovia, tomaba en Febrero de 2016 la decisión de reanudar la investigación del accidente aéreo que acabó con la vida del Presidente Kaczynski. Al mismo tiempo, la Portavoz de la Cancillería Rusa, María Zajárova, declaraba que era un derecho de Polonia pero que para Moscú las causas de la tragedia estaban más que claras, tratándose de un simple y desgraciado accidente.

Lech Kaczynski era conocido por su fuerte negativa a hacer nuevas cesiones de soberanía nacional a la Unión Europea entonces y, de esa manera, se convirtió en un político totalmente “incómodo” para la política europea. El “accidente” aéreo fue “incomprensible”. Polonia, además, amenazaba a Rusia en Junio de 2016 con demandarla internacionalmente en Estrasburgo y La Haya. Lo harían si no devolvía los restos del TU-154 del Presidente Kaczynski para comenzar su investigación.

 

A bordo del TU-154 viajaban el Presidente Polaco, su mujer, los principales mandos militares de su Ejército y de su Marina, el servicio secreto destacado para aquel viaje y una gran parte del Gobierno Polaco que mandaba en el país en 2010. La catástrofe, desde el punto de vista estratégico, militar y político, fue total.

 

Polonia exige la repetición de autopsias de los cuerpos

 

Entremos en detalles. El 20 de Junio de 2016, Polonia toma una decisión contundente. Anuncia que repetirá las autopsias de los cuerpos del accidente aéreo y que usará tomografía informatizada, además de analizar toxicología y ADN de los fallecidos para aclarar sus lesiones y las causas de sus muertes. Según Polonia, los informes médicos rusos contenían graves errores, 6 cuerpos fueron confundidos de identidad en las identificaciones tras el accidente aéreo.

Según los primeros testigos que llegaron al lugar del accidente segundos después, no se veían restos de ningún cuerpo de los pasajeros e incluso de ningún equipaje. Es sumamente extraño que la plana entera del Gobierno y del Ejército de un país vuele junta en una misma aeronave. Precisamente  no lo hacen debido a este tipo de casos, ya que si hay un accidente el país mantiene el Gobierno y el control político evitando que todos los mandatarios mueran juntos a la vez.

 

Hipótesis de secuestro y asesinato

 

Rusia confirmó a Polonia solamente la identificación de 14 cuerpos de los 96 que viajaban a bordo, supuestamente. Sin embargo, la prensa confirma la muerte de 96 personas, 88 de ellos miembros del Gobierno y Ejército. Polonia baraja también el secuestro y asesinato de muchos de ellos en diferentes puntos de Polonia a la vez, añadiéndolos luego a la lista de supuestos viajeros del TU-154.

Sería la excusa perfecta. El primer cámara de TV que llega a la escena del accidente, no ve rastros de sangre, ni cuerpos ni equipajes, pensando así que el avión viajaba sin pasaje. Tampoco aparecieron ambulancias ni médicos, solamente un equipo de bomberos. Rusia confirma, tras la catástrofe, que rescata los 96 cuerpos. Horas más tarde, cambia la información que viene de Moscú precisando que solo encuentran 14 cuerpos.

 

Según Polonia, los informes médicos rusos contenían graves errores, 6 cuerpos fueron confundidos de identidad en las identificaciones tras la catástrofe aérea. En la foto, el cuerpo sin vida del Presidente de Polonia.

 

El TU-154 polaco de la catástrofe aérea

 

El TU-154, en el que viajaba el Presidente de Polonia, era de fabricación rusa y había estado días antes en mantenimiento en Rusia. Según las declaraciones de un piloto, investigador independiente del caso, había pistas e indicios de que el accidente podría haber sido provocado por un fallo o bloqueo intencionado de la columna de mandos de control del piloto en cabina.

Estando en Rusia el avión días antes, podría haberse instalado un dispositivo en los flaps que, al realizar la aproximación para el aterrizaje y cuando estos se despliegan, habría activado ese mecanismo de bloqueo de los mandos. Habría dejado al piloto sin opción de levantar el morro del avión cuando viera la pista de aterrizaje y estrellándose contra el suelo irremediablemente.

Es curioso el hecho de que el viaje estaba preparado para realizarse en tren. Según fuentes oficiales, algunos militares fueron presionados para subirse al avión en el último momento. Rusia afirmó que el Comandante no hablaba ruso, lo cual era mentira. Así daba a entender que no se pudo comunicar bien con los controladores aéreos rusos. Además, testigos del lugar, confirman haber escuchado varias explosiones en el aire antes del accidente. ¿Una bomba a bordo?

 

La cabina de vuelo del TU-154 jamás se enseñó al público porque, según Moscú, no logró encontrarse nada de ella visible tras la catástrofe. Sin embargo Moscú, en otros informes, afirma haber extraído ADN de la cabina de los pilotos. Nada cuadra…

 

Investigadores asesinados y testigos silenciados

 

Hay que tener en cuenta que Polonia es uno de los últimos reductos cristianos representados por un Gobierno 100% cristiano. Un Gobierno totalmente contrario y enfrentado a las tesis comunistas rusas. Desde que ocurrió el accidente, decenas de investigadores polacos se han volcado a investigar el accidente aéreo de Smolensk; 12 de ellos han muerto en extrañísimas circunstancias. Inquietante, ¿verdad?

Pues más inquietante es lo siguiente. A bordo del avión presidencial polaco viajaba un Obispo polaco que se llamaba Adam Pilch. Tras el accidente, este Obispo escribe un mensaje de texto a otro Obispo llamado Mieczyslaw Cieslar que decía lo siguiente: “El avión se ha estrellado pero nosotros hemos sobrevivido, nos hemos salvado”. Pues bien, el Obispo Cieslar muere en accidente de coche, sin testigos, en la madrugada después del supuesto accidente aéreo. Venía de oficiar los funerales de los mandatarios del accidente aéreo.

Posteriormente al accidente, el Viceministro de Transportes polaco, Eugeniusz Wrobel, experto en aviación y física, es asesinado.

 

Las partes del fuselaje mostradas por Rusia no coinciden con el TU-154

 

Wrobel abrió una línea de investigación para confirmar que algunas partes del TU-154 que mostró Rusia al público no eran del TU-154 presidencial polaco que llevaba el número 101 grabado en el fuselaje.

Tampoco coincidía un ala ni los motores con el avión original presidencial. Supuestamente lo mató su hijo, un desequilibrado mental según el juez. Pero menos desequilibrado a la hora de limpiar la escena del crimen. Se sabe además que, este chico recibió drogas psicoactivas durante el interrogatorio para que dijese lo que alguien quería en concreto.

Sigue encerrado en un manicomio. Y por último, la cabina de vuelo del TU-154 jamás se enseñó al público porque, según Moscú, no logró encontrarse nada de ella visible. Sin embargo, Moscú en otros informes afirma haber extraído ADN de la cabina de los pilotos. Nada cuadra…

 

7 de los 8 miembros de la tripulación de vuelo fallecida en la catástrofe aérea del TU-154 en Smolensk, Rusia.

 

Continuaron las muertes sospechosas de testigos e investigadores

 

Otra muerte sospechosa es la del cámara de TV, Krzystof Knyz, el 2 de Junio de 2010 en Varsovia, asesinado también en su piso. Este empleado del canal TVN contó que tenía grabado en vídeo el aterrizaje perfecto del avión presidencial polaco en Smolensk. El supuesto vídeo jamás se hizo público.

Otro implicado muerto en accidente de coche fue Marek Dulinicz, líder del grupo de investigadores arqueólogos que se había reunido para comenzar a investigar en Smolensk. Sin embargo, Wojciech Sumlinski, periodista de investigación de este caso, sufre un sabotaje en su coche pero sobrevive. No pudieron asesinarlo.

También hay detalles de máxima sospecha en el lugar del accidente aéreo. Allí, sobre 1 metro de fango en tierra se encuentra intacta la insignia polaca de la sala presidencial del avión, sin un rasguño. Pero lo más sospechoso es lo siguiente. Aparece la gorra del uniforme militar del General polaco Andrezej Blasik en perfecto estado y sin gota de fango. Aparece con el emblema del águila polaca puesta al revés.

Muchos más uniformes polacos llevaban las insignias todas puestas del revés. Dato bastante inquietante. De esta manera, alguien culminaba el desprecio a esas víctimas con ese gesto, totalmente voluntario por mano ajena.

 

El Viceministro de Transportes polaco, Eugeniusz Wrobel, experto además en aviación y física, es asesinado. Wrobel abrió una línea de investigación para confirmar que algunas partes del avión TU-154 que mostró Rusia al público tras la catástrofe no eran del TU-154 presidencial que llevaba el número 101 grabado en el fuselaje. 

 

Mensajes sospechosos recibidos tras la catástrofe

 

Después del accidente aéreo, en Polonia, todos los miembros del Gobierno polaco que permanecían en Varsovia recibieron el mismo mensaje con la misma instrucción a cumplir. Se les indicaba lo que deberían de opinar y declarar en público acerca del suceso. Todo habría sido culpa de los pilotos del avión presidencial, volaban muy bajos en medio de una intensa niebla y se estrellaron al intentar aterrizar con visibilidad cero.

Había que investigar ahora la razón de los pilotos para intentar aterrizar. Esa era la orden completa dada a los miembros del Gobierno polaco tras la catástrofe. Algo muy turbio y siniestro se cocía en las cloacas del Gobierno de Polonia, algo que demostraba incluso la propia intervención de miembros polacos en esta misteriosa catástrofe.

 

Gladio se refiere específicamente a la rama italiana de las organizaciones respaldadas por la OTAN. Se trataría de un plan contra una hipotética invasión de Europa.

 

¿Implicación de la Red GLADIO de la OTAN?

 

Y para terminar, una última tesis planea sobre este misterioso accidente. Para muchos investigadores y periodistas, estas muertes de políticos poco proclives al proyecto soberanista de la UE, demuestran que una red terrorista oculta sigue actuando de forma contundente para influir en la política interna europea. Obedecen a un único objetivo: poner en marcha una segunda estrategia de tensión para acelerar el proceso de consolidación de la UE.

De ahí que, cuantos ponen en duda la conveniencia de dicho proyecto desaparezcan inmediatamente de la escena pública, o sean ejecutados sin contemplaciones. Se ha demostrado que esto se llevaba a cabo a través de un brazo secreto ejecutor y armado. La Red Gladio de la OTAN. Y el Presidente de Polonia Lech Kaczynski fue una víctima más de esta red terrorista oculta del poder.

Sigamos luchando con toda nuestra fuerza siempre por el esclarecimiento de la verdad. Hasta el próximo vuelo del misterio, amigos….