Bienvenidos a bordo una vez más, amigos de los Misterios Aéreos. Regresamos al escenario de un gravísimo accidente en nuestro país de una aeronave militar de Airbus el 9 de Mayo del año 2015. Se trató del accidente aéreo en Sevilla de un modelo militar Airbus A400M,que iba destinado a las Fuerzas Aéreas de Turquía. Aquel día fallecieron 4 tripulantes en aquel suceso (otros 2 resultaron heridos graves y hoy en día 1 de ellos vuela de nuevo el A400M y continúa trabajando en Airbus) y en Abril del año 2018 el juez decidía archivar la causa.

El auto del juzgado de Sevilla, en Abril de 2018, apuntó a «múltiples y diversos errores cometidos aisladamente por EPI (fabricante de los motores y su software que quedaron congelados en vuelo) y Airbus». El software que rige el funcionamiento de los motores y cuyo borrado previo al despegue (que pasó inadvertido a la tripulación) causó la caída del avión.

 

Imágenes inéditas del accidente 9 de Mayo de 2015 del Airbus militar A400M. Fotografías de Manuel Vilela.

 

Los jueces ahora cambian de opinión y aprecian que la tripulación pudo tener carencias de formación, documentación o instrucciones y pide que declaren empleados de Airbus. Al A400M, el día del accidente, se le pararon en vuelo 3 de sus 4 motores.

La Audiencia Provincial de Sevilla ha ordenado la reapertura de la investigación penal contra Airbus instada por familiares de las 6 víctimas del accidente de un avión militar A400M en el 2015 a las afueras de la capital andaluza. El caso, archivado en abril del pasado año, investiga el papel de Airbus y de los motores fabricados por el consorcio internacional EPI (en el que participa la española ITP), en la caída de una aeronave al poco de despegar de la fábrica de Sevilla al quedarse parados 3 de sus 4 motores turbohélices.

 

Imágenes inéditas del accidente 9 de Mayo de 2015 del Airbus militar A400M. Fotografías de Manuel Vilela.

 

La resolución, según fuentes jurídicas conocedoras de la misma, fundamenta su petición de reapertura en que aprecia falta de documentación, formación o instrucciones por parte de la tripulación de 6 personas. A la apertura del caso, realizada de oficio por el juzgado, se añadió el desacuerdo entre las partes (víctimas y Airbus, junto a su aseguradora Allianz) sobre las indemnizaciones a abonar a las familias. La fiscalía se sumó, con Airbus y EPI, a la petición de archivo que ahora se revierte.

Tras 2 años de investigación, en el 2018 la comisión del Ministerio de Defensa encargada de investigar los accidentes de aeronaves militares (CITAAM) señaló entre otras muchas circunstancias del siniestro la descoordinación entre EPI y Airbus a la hora de determinar qué empresa debía de cargar el software que rige el funcionamiento de los motores y cuyo borrado previo al despegue (que pasó inadvertido a la tripulación) causó la caída del avión. La compañía internacional creada específicamente para diseñar y producir los motores del A400M explicó a la comisión que debía haber sido personal propio quien hiciera esa carga, y que su personal tiene la habilitación civil necesaria para ello. Airbus, sin embargo, explico a la CITAAM que el avión es militar, opera en instalaciones militares y era su personal quien debía hacerlo. Además, el informe reveló también que, a final de 2014, EPI ya había advertido de que la carga del software, en determinados casos, podía producir fallos que borraban la información que tenían que recibir los motores.

Los magistrados añaden que sería interesante que la juez María José Moreno realizara las declaraciones que las acusaciones pedían como pruebas, testimonios de trabajadores de Airbus encargados de determinadas labores en el A400M. También pide que se investigue más en profundidad la configuración electrónica del sistema informático que dirige el motor.

 

Imágenes inéditas del accidente 9 de Mayo de 2015 del Airbus militar A400M. Fotografías de Manuel Vilela.

 

En la causa penal están personados Airbus y el motorista EPI, así como las 6 víctimas. El informe de la comisión de investigación del Gobierno central detalla problemas de coordinación entre el grupo europeo y el fabricante de los motores, y cómo las salvaguardas ordenadas por la agencia europea de seguridad aérea (EASA) ante síntomas previos de problemas con el software del motor se mostraron insuficientes.

 

Imágenes inéditas del accidente 9 de Mayo de 2015 del Airbus militar A400M. Fotografías de Manuel Vilela.

 

El accidente del 9 de Mayo de 2015 fue el culmen de toda una serie de problemas de producción y, consecuentemente, de certificación de sus previstas capacidades que se llevaron por delante al entonces presidente de Airbus España, Domingo Ureña. Y que han acabado generando más de 7.000 millones en costes extra para el grupo europeo. Con las únicos 174 unidades pedidas de sus países-clientes lanzadores en cartera, y la fábrica de Sevilla funcionando al mínimo de su capacidad sacando ocho aviones al año, el futuro del programa es su ansiada exportación.

FUENTE: El Confidencial, CITAAM