El “Astronauta de Casar” en Cáceres, España. También conocido como el “Extraterrestre Celtíbero del Casar”, extraña figura en un cementerio. Una extraña imagen, descubierta por un druida en uno de los cementerios de Cáceres, hace más de 40 años. Uno de los misterios más grandes de Extremadura. Os lo cuento en mi artículo de hoy…

Bienvenidos a bordo, amigos y amantes de los “Misterios Aéreos”. Hace muy poquitos días, hablábamos sobre uno de los grandes misterios rupestres de Salamanca, en España, como son las pinturas rupestres del Valle de las Batuecas. Y las figuras de humanoides de extrañas formas que se han hallado en aquellas cavernas y cuevas salmantinas.

Así que hoy, os invito a viajar a otra Comunidad sin salir de España. Viajamos a Extremadura, a otra provincia, a Cáceres en concreto. A descubrir otro gran misterio relacionado con los cielos.

 

Casar. Astronauta

El origen del pueblo se desconoce casi por completo. Pero sí está confirmado que ha estado poblado desde tiempos muy antiguos, dado que se ha hallado algún “Castro” de la Edad de Bronce en el lugar.

 

Viajamos al Casar de Cáceres, en plena Ruta de la Plata

 

En Cáceres, encontramos una pequeña población llamada Casar, Casar de Cáceres. Una pedanía situada a unos 10 Km de la capital cacereña, que tiene unos 4.500 habitantes, aproximadamente.

El origen del pueblo se desconoce casi por completo. Pero sí está confirmado que ha estado poblado desde tiempos muy antiguos, dado que se ha hallado algún “Castro” de la Edad de Bronce en el lugar.

También hallaron algún monumento funerario prerromano y algunas tumbas antropomorfas. La población está, literalmente, atravesada por la famosa Vía de la Plata (Ruta de la Plata) que, como sabemos, es de la época romana.

 

Misterioso hallazgo en el cementerio del Casar de Cáceres

 

El pueblo de Casar posee un cementerio. Y en su pared orientada al Sur Este, mirando hacia el cielo, se halló el misterioso protagonista de mi artículo de hoy. En el cementerio, hallaron una extraña figura. Era una extraña imagen que fue descubierta por un druida (una figura parecida a un sacerdote) llamado Cauceno. Una de las piezas más extrañas jamás halladas en Extremadura.

Se trata de una losa funeraria con la figura de un extraño ser que lleva en el pecho una inscripción que ha resultado, hasta el día de hoy, imposible de traducir. La figura es una representación antropomorfa, realizada en granito gris, de un ser que parece estar desnudo, con una cabeza ovalada y muy desproporcionada.

 

Existe un gran parecido con figuras halladas en “La Pampa Colorada de Nazca”, en Perú. Un conjunto de figuras realizadas en el terreno, unas 70 figuras que representan animales y plantas. Figuras dibujadas sobre el Desierto de Pampa Colorada, al Sur del Perú. Figuras solamente distinguibles desde el cielo.

 

Parece también que lleva puesto un casco, posee ojos achinados y una desconcertante sonrisa, además de unos hombros elevados y un calzado muy similar a las botas de un astronauta.

La figura aparece representada frontalmente. Sin embargo, sus piernas y sus pies aparecen de perfil. Así mismo, las inscripciones halladas en su cuerpo no han podido ser descifradas por el momento.

 

Inscripciones, sobre la figura antropomorfa, imposibles de descifrar

 

La losa funeraria, con la figura antropomorfa, actualmente está conservada en el Museo Arqueológico de Cáceres, en la capital cacereña. Respecto a las inscripciones indescifrables, algunos epigrafistas e historiadores no logran una opinión en común. A lo largo de los años se han realizado bastantes lecturas de la inscripción. Pero los resultados son algo diversos.

Por ejemplo, el experto Sánchez Paredes dice haber observado las siguientes inscripciones sobre el “astronauta”: “I.D.T., N.I.N., ILVCIA., SP.N.A., SVD LIE., Ch A. y S .N.”. La lectura de otro experto, Callejo Serrano, aporta las siguientes inscripciones: “I.D.T., N.I.N., ILVCIA., SP.N.A, SUB DIE., Ch A. y S .N.”.

Otros expertos como Hurtado de San Antonio aportan la siguiente lectura: “I.D.I., M.I.M., ILVCIA, SP.M.A., SVDLIE., CK A. y S .N.”.

 

Casar. Astronauta

Algunos expertos que han estudiado el “Astronauta” a fondo, opinan que la losa funeraria representa a un guerrero centinela que vigila las almas que duermen en el sueño eterno. Otros piensan que podría estar honrando la presencia de algún antiguo Dios, según su origen.

 

Casi todos los expertos, coinciden sin embargo, en sentenciar que la inscripción críptica podría estar realizada en una lengua indoeuropea céltica, lusitana o vetona. Una lengua influenciada por las corrientes íberas y transcrita en su día usando caracteres latinos.

En lo que también coinciden los expertos epigrafistas es en la única palabra que todos parecen tener clara. La que aparece en la tercera línea que es “ILVCIA (ILUCIA)”. Para unos, esa palabra podría estar relacionada con alguna divinidad pagana. Para otros, es probable que venga del término “Lux-Lucis” (Luz).

 

Otras características de esta estela funeraria

 

Sus medidas son 1’12 Cm x 48 x 17 Cm. Como antes comenté, posee grabadas profundamente letras latinas, de unos 5 Cm de altura, con puntos elevados muy marcados, en algunos casos sobre las letras.

Las letras “A” no tienen trazo trasversal. Y la letra “E” carece del central. La única que desentona del alfabeto latino es la segunda letra de la 6ª línea, muy similar a la “h” y a la “k” de las letras cursivas de Pompeya. La letra “S” está casi en línea recta, las “V” están en triángulos isósceles abiertos. Según los expertos, son del Siglo I después de Cristo. 

 

La única palabra completa es la de la 3ª línea: “ILVCIA”. Es un antropónimo femenino con base ibérica “ILV”, vinculado con los topónimos ibéricos en ILV (“Ilvcia” al Norte de “Cástvlo”). Importante saber que existe un testimonio comprobado de la existencia de ese nombre en Trujillo, Cáceres.

 

En relación al texto inscrito, en principio son letras latinas pero a la hora de interpretarlas hay dificultad. Viene dada por no poder emplear los estudios de las transcripciones romanas a las letras de la estela. Se trata, indudablemente de un texto en lengua Indoeuropea Céltica (Lusitana o Vettona) y posiblemente influenciada por el Íbero pero valiéndose de letras latinas.

La única palabra completa es la de la 3ª línea: “ILVCIA”. Se trata de un antropónimo femenino con base ibérica ILV”, vinculado con los topónimos ibéricos en ILV (“Ilvcia” al Norte de “Cástvlo”). Es importante saber que existe un testimonio comprobado de la existencia de ese nombre en Trujillo, Cáceres. Se trata de ILVCIVS” (CIL 5279. Suppl.).

 

Un parecido más que razonable a las figuras del Nazca en Perú

 

Algunos expertos que han estudiado el “Astronauta” a fondo, opinan que la losa funeraria (llamada estela también), representa a un guerrero centinela que vigila las almas que duermen en el sueño eterno. Sin embargo, otros piensan que podría estar honrando la presencia de algún antiguo Dios, según su origen.

Si hablamos del origen de la estela, algunos expertos la fechan en la época Tardo-Romana. Otros analistas piensan que es Celtibérica. Lo que les causa cierto enigma es que, a pesar de estar fechada en aquella época, la figura aparezca representada de cuerpo entero. Hay que tener en cuenta que, en aquellos tiempos, las estelas funerarias estaban realizadas a partir del busto de la persona o de la deidad en cuestión.

 

Casar. Astronauta

La figura aparece representada frontalmente. Sin embargo, sus piernas y sus pies aparecen de perfil. Así mismo, las inscripciones halladas en su cuerpo no han podido ser descifradas por el momento.

 

Sin duda, en otro punto en el que coinciden prácticamente todos los expertos, es el tremendo parecido que existe con la figura hallada en “La Pampa Colorada de Nazca”, en Perú. Un conjunto de figuras realizadas en el terreno, unas 70 figuras que representan animales y plantas. Figuras dibujadas sobre el Desierto de Pampa Colorada, al Sur del Perú. Figuras solamente distinguibles desde el cielo. 

 

¿Qué tiene de “astronauta” el hombre del Casar?

 

Existe mucha especulación acerca del origen extraterrestre de la figura del Casar. Muchos se preguntan si en realidad representa a un ser humano, a un ser no humano o a algún tipo de astronauta de la antigüedad. Su cabeza de forma inusual (similar a algún tipo de alienígena cabezudo) y esos extraños hombros hacen que parezca una especie de astronauta con un traje espacial.

Los expertos, en su mayoría, mantienen que todo puede tener una explicación algo más terrenal. La inscripción de la figura está en un idioma desconocido, probablemente indoeuropeo y está, además, muy desgastada. Esto podría explicar la deformación de su cabeza con el paso del tiempo junto a los elementos climatológicos.

 

Casar. Astronauta

Otra estela misteriosa es la de Hernán Pérez VI, como el astronauta de la estela de Casar. También se halló en Cáceres, España. Está tallado en un solo bloque de granito y muestra ojos, cejas, nariz y boca grabados.

 

Otra explicación más terrenal es que esa figura podría estar usando un casco de guerra, quizá podría ser el peinado del ser representado, etc… Pero lo cierto es que no existen muchos más elementos para seguir sospechando de que la figura represente a un ser de otra raza, planeta o civilización.

Los expertos dicen que la lápida funeraria se realizó con herramientas humanas y lo han contextualizado arqueológicamente dentro de la España celtibérica y romana. Además, mantienen que un ser de otro planeta no guardaría tanto parecido con un ser humano.

 

El misterio continúa. Hay que seguir pensando en su origen terrenal

 

A todas luces, sin lograr desentrañar este misterio por completo, en principio parece que el origen terrenal del “Astronauta” del Casar de Cáceres es más terrenal que extra-planetario. Algún ser humano lo realizó representando a otro ser humano.

 

En esta pared del cementerio, orientada al Sur Este, mirando hacia el cielo, se halló el misterioso protagonista de mi artículo de hoy. En el cementerio, hallaron una extraña figura. Era una extraña imagen que fue descubierta por un druida (una figura parecida a un sacerdote) llamado Cauceno.

 

No cabe duda del gran enigma que supone para los expertos la inscripción de la estela funeraria del “Astronauta”. Muchos siguen incluyéndola dentro de la búsqueda de evidencias de vida o inteligencia extraterrestre. Pero la arqueología, en esta ocasión, nos deja muchas más pistas terrenales que alienígenas. Seguiremos de cerca, como siempre, cada investigación sobre el tema.

Hasta el próximo vuelo del misterio, amigos…