El «Incidente Kinross»: ¿Colisión aérea o abducción?. Viajamos a la noche al 23 de Noviembre de 1953. Nos situamos en la base aérea militar norteamericana de Kinross, EEUU. Un avión militar estadounidense tipo F-89C Scorpion de la USAF desaparece sin dejar rastro para siempre. Había recibido la orden de salir a interceptar a una aeronave desconocida detectada por radares militares americanos, rozando la frontera de Canadá. Se conoció mundialmente como el “Incidente Kinross”.

Bienvenidos a bordo, amigos y amantes de los “Misterios Aéreos”. El incidente que comento hoy fue bautizado de manera internacional como el “Incidente Kinross”. Noche del 23 de noviembre de 1953. Base aérea norteamericana de Kinross (en EEUU), muy próxima a la frontera con Canadá.

 

Un F-89C Scorpion de la USAF desaparece sin dejar rastro para siempre en 1953. Había recibido la orden de salir a interceptar a una aeronave desconocida detectada por radares militares americanos, rozando la frontera de Canadá. Fue el «Incidente Kinross».

 

Un avión militar estadounidense F-89C Scorpion, desaparece sin dejar rastro para siempre, tras recibir la orden de interceptar a una aeronave desconocida detectada por radares militares estadounidenses rozando la frontera de Canadá. El Comandante del interceptor norteamericano se llamaba Félix Moncla y a bordo también viajaba un operador de radar, Robert Wilson.

 

El Incidente Kinross, investigado por ufólogos

 

Muchos años después, tras intensas investigaciones, algunos ufólogos e investigadores del fenómeno OVNI sostienen la hipótesis de que el F-89C colisionó en vuelo contra un Objeto Volador No Identificado (OVNI). Otros van mucho más allá. Hablan de un caso de auténtica abducción extraterrestre.

Durante aquella noche del 23 de Noviembre de 1953, el radar militar del Comando de Defensa Aérea de EEUU, situado en la Base Aérea Truax en Madison (Wisconsin), detectó un OVNI cerca del Lago Superior. Concretamente en la zona de las esclusas de Soo, próxima a la frontera entre EEUU y Canadá. El Lago Superior es parte del conjunto de los Grandes Lagos de Norteamérica, el más extenso de todos ellos. Además, su superficie está repartida entre territorio estadounidense y canadiense.

 

El Comandante del interceptor norteamericano se llamaba Félix Moncla y a bordo también viajaba un operador de radar, llamado Robert Wilson. Ambos desaparecieron para siempre sin dejar rastro.

 

Desde la Base Aérea de Kinross (Kincheloe Air Force Base), se ordenó la salida en “scramble” de un interceptor de defensa estadounidense. El avión era un caza F-89C Scorpion, pilotado por el Teniente de la USAF, Félix Moncla. Formaba equipo con su operador de radar, el Segundo Teniente Robert Wilson. El operador de radar Wilson tuvo problemas para rastrear aquella aeronave desconocida con el radar de su F-89C, así que fue guiado por el radar de tierra del Comando de Defensa Aérea.

 

Comunicación durante el incidente entre el F-89C y Defensa Aérea

 

En la primera comunicación por radio entre el F-89C y el control militar del Comando de Defensa Aérea, Félix Moncla dijo que no visualizaban nada raro en la zona.  En la segunda comunicación entre el F-89C y el control de tierra de la USAF, dijo que tenía contacto visual con un OVNI a unas 10 millas náuticas de distancia de su posición. Confirmó que iba a intentar aproximarse al objeto desconocido.

 

El 23 de Noviembre de 1953, el F-89C Scorpion de Moncla y Wilson desapareció para siempre. Enseguida la prensa se hizo eco de la noticia de la desaparición y un enorme operativo de búsqueda y rescate inició el rastreo del avión y de los pilotos desaparecidos.

 

El radar de tierra del Comando de Defensa Aérea pudo seguir la aproximación del F-89C al OVNI y tras unos 30 minutos, la señal de posición del F-89C y la del OVNI se fundieron en una sola señal de posición. El operador del radar de tierra pensó que el F-89C del Teniente Moncla había volado por encima o por debajo del OVNI y esperaba ver reaparecer la señal del F-89C Scorpion, algo que nunca sucedió.

 

La señal de posición del F-89C Scorpion desaparece para siempre

 

Después de esos 30 minutos, ninguna señal apareció nunca más en el radar del Comando de Defensa Aérea.  El control de tierra intentó en repetidas ocasiones contactar con el F-89C de Moncla y Wilson. Incluso lo intentaron en la banda de frecuencia de emergencia, pero jamás volvió a obtenerse respuesta de Moncla. Se dio alarma a todos los servicios de búsqueda y rescate y se montó un operativo de búsqueda. El operativo contó tanto con aviones norteamericanos como con aviones canadienses. Jamás se encontró rastro alguno del F-89C americano.

 

Placa homenaje en recuerdo al Teniente Feliz Moncla, de las Fuerzas Aéreas de los EEUU de América, desaparecido durante el «Incidente Kinross»

 

En un principio se pensó por parte de la Fuerza Aérea de EEUU que Moncla y Wilson estaban intentando interceptar un DC-3 militar canadiense que había invadido espacio aéreo americano y no se dio cuenta de que estaba intentado ser interceptado por el F-89C.

 

La hipótesis del posible mareo o desmayo del Teniente Moncla

 

La hipótesis del mareo del piloto no se mencionó en el informe final de la USAF.  En este documento se afirmaba rotundamente que el F-89C había explotado a gran altura. Este hecho habría causado el coger de sorpresa a los pilotos, que no pudieron reaccionar. Pero en las primeras investigaciones la USAF sí atribuyó la desaparición del F-89C a los mareos por parte de Moncla.

Este efecto en el piloto, habría causado la pérdida de control del avión, estrellándose en el Lago Superior. Esta última hipótesis fue muy cuestionada porque no explicaba la razón por la que ni Moncla ni Wilson habían emitido por radio una llamada de auxilio o por qué no habían notificado que abandonaban la aeronave en paracaídas.

 

Astrónomos, investigadores OVNI y ecos falsos de radar

 

Algunas cuestiones del incidente quedaron abiertas sin explicación alguna, hecho que provocó muchísimas especulaciones de los ufólogos e investigadores OVNI. Entraron en escena conocidos astrónomos, como Donald Menzel. Este astrónomo destacó por su escepticismo en el tema OVNI. Según su hipótesis, el F-89C Scorpion de la USAF se habría estrellado en el Lago Superior a causa de una indisposición del Teniente Moncla.

 

La hipótesis de que el F-89C Scorpion haya explotado en el aire durante la persecución del OVNI ha sido siempre muy cuestionada. En este tipo de casos, el avión que sufre la explosión siembra de restos de fuselaje la zona donde sucede. Así, el hallazgo, por parte de los servicios de búsqueda y rescate, se produce de manera bastante rápida.

 

Sin embargo, la profundidad del Lago Superior no es mucha y los restos podrían haberse hallado fácilmente. Menzel mantiene que si no se conoce el lugar exacto de impacto del F-89C sería muy difícil localizarlo en el lago. Menzel sostiene que, cuando se detecta la segunda señal de radar desde el Comando de Tierra de Defensa Aérea, podría haber sido provocado por un eco radar fantasma o falso. Lo cual no explica que la primera señal radar fuese detectada con total claridad y sin falsos ecos desde el radar de la Base Aérea de Kinross.

 

La USAF negó una colisión en vuelo con un OVNI

 

Otro investigador experto, Donald Keyhoe, sostiene firmemente que el F-89C colisionó contra un OVNI. La USAF lo negó con total rotundidad afirmando que la fusión de 2 señales de radar no implica que se haya producido en vuelo una colisión. La Real Fuerza Aérea de Canadá negó por completo la presencia de cualquier aeronave militar suya en la zona aquella noche, desmintiendo así a la USAF en las conclusiones oficiales.

 

Otro investigador experto, Donald Keyhoe, sostiene firmemente que el F-89C colisionó contra un OVNI. La USAF lo negó con total rotundidad afirmando que la fusión de 2 señales de radar no implica que se haya producido en vuelo una colisión

 

La hipótesis de que el F-89C Scorpion haya explotado en el aire durante la persecución del OVNI ha sido siempre muy cuestionada. En este tipo de casos, el avión que sufre la explosión siembra de restos de fuselaje la zona donde sucede. Así, el hallazgo, por parte de los servicios de búsqueda y rescate, se produce de manera bastante rápida. Deberían, pues, haberse hallado muchos escombros flotando en la superficie del Lago Superior.

 

Destacan dos hipótesis del incidente sobre el resto

 

Finalmente se pudieron destacar sobre muchas, dos hipótesis principales sobre la desaparición para siempre, del avión F-89C de Moncla y Wilson. Según muchas investigaciones posteriores, o bien el F-89C colisionó contra aquel Objeto Volador No Identificado “OVNI” o bien fue destruido, de alguna manera, por aquella aeronave desconocida.

 

Fotografía del Teniente de la USAF, Felix Moncla. El control de tierra intentó en repetidas ocasiones contactar con el F-89C de Moncla y Wilson. Incluso lo intentaron en la banda de frecuencia de emergencia, pero jamás volvió a obtenerse respuesta de Moncla.

 

Una tercera hipótesis también se mantuvo fuerte en el tiempo. Sostenía que el F-89C Scorpion de Moncla y Wilson, interceptó otro avión temporalmente no identificado. Hizo la identificación posteriormente y luego se estrelló por causas desconocidas. Volvemos al mismo punto de partida con esta tercera hipótesis. Si hubiese una identificación positiva de aquella aeronave desconocida, lo habrían comunicado inmediatamente por radio al control militar de tierra.

 

La hipótesis de la abducción alienígena

 

Hipótesis más difíciles de creer, como la del famoso ufólogo canadiense Gordon Heath, sostienen que los pilotos habrían sido víctimas de un auténtico secuestro alienígena. Lo que todos conocemos hoy en día como una abducción de libro. Se unió en esta línea otro conocido ufólogo, Kevin Randle, quien también destacó y mantuvo que para explicar la desaparición del avión hay hoy en día solamente 2 hipótesis. Una es la caída del avión en el Lago Superior y otra es la abducción alienígena.

La primera hipótesis es la más probable, pero no hay certeza ni pruebas, ya que los restos no se han encontrado nunca, habiéndose peinado por completo la superficie y el fondo del lago. La segunda hipótesis implica que el avión debe encontrarse en un mundo paralelo, universo paralelo o algún tipo de mundo alienígena. Obviamente, jamás han existido pruebas al respecto de que el avión F-89C Scorpion de la USAF haya terminado en algún tipo de mundo alienígena.

 

Una tercera hipótesis se mantuvo fuerte en el tiempo. Sostenía que el F-89C Scorpion de Moncla y Wilson, interceptó otro avión temporalmente no identificado. Hizo la identificación posteriormente y luego se estrelló por causas desconocidas.

 

 

La desaparición del F-89C salta a la palestra de nuevo en 2006

 

En 1968, un oficial de la USAF afirmó públicamente que se habían localizado diversos restos del fuselaje del F-89C en el Lago Superior. Sin embargo, nunca se mostraron aquellas pruebas en público. El “Incidente Kinross”, volvería a salir nuevamente a la luz en 2006. Fue por entonces cuando un grupo de buzos (Great Lake Dive Company), afirmó haber encontrado los restos del avión en el fondo del Lago Superior. Un sondeo adicional planteó muchas preguntas sobre la validez de la empresa y no se encontró casi ninguna información sobre ella, excepto en su propia web.

 

Durante aquella noche del 23 de Noviembre de 1953, el radar militar del Comando de Defensa Aérea de EEUU, situado en la Base Aérea Truax en Madison (Wisconsin), detectó un OVNI cerca del Lago Superior. Concretamente en la zona de las esclusas de Soo, próxima a la frontera entre EEUU y Canadá.

 

No era una corporación legítima y sus afirmaciones no estaban respaldadas por absolutamente ninguna prueba contundente. Los fanáticos de la conspiración, vieron en este tema un encubrimiento más, para evitar que la gente supiera la historia de lo que realmente sucedió en el Lago Superior hace 69 años.

Seguiremos siempre de cerca el caso del “Incidente Kinross” porque, a día de hoy, es un «Expediente X OVNI» sin resolver que aún continúa investigándose. Hasta el próximo vuelo del misterio, amigos…

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