«Imminent»: Dentro de la caza de OVNIS del Pentágono. «La Humanidad no es ni la única vida inteligente del Universo, ni la especie Alfa». Estas son las palabras de Luis Elizondo, ex-funcionario de Inteligencia del Pentágono, tras publicar su libro «Imminent: Inside the Pentagon’s Hunt for UFO´s« el pasado 20 de Agosto de 2024. Analizamos las memorias de Elizondo y nos sumergimos en el interior del día a día de la caza de OVNIS por parte del Pentágono. Os lo cuento en mi artículo de hoy…
Bienvenidos a bordo, amigos y amantes de los «Misterios Aéreos». De todos es conocida la figura del investigador ufológico Luis Elizondo (52 años), antiguo funcionario del Pentágono que dirigió para éste un programa secreto de investigación UFO. En 2017, renunció a su cargo en el Pentágono y saltó a la palestra pública por ello. Así, con su renuncia, denunciaba el excesivo celo de secretismo sobre el asunto UFO, la falta de recursos para investigarlos y la oposición interna a investigarlos, dentro del propio Pentágono.
Elizondo describe en su libro la caza de OVNIS por parte del Pentágono
Y las revelaciones de Elizondo fueron cada día a más. Acabaron respaldadas por la publicación de una serie de vídeos sobre UAP´s (Fenómenos Anómalos No Identificados) que grabaron aviones militares de la US NAVY. Y también por las propias investigaciones del Congreso de EEUU. El punto álgido llegó con la audiencia pública en la Cámara de Representantes de EEUU el 26 de Julio de 2023.
La protagonizó el ex-oficial de inteligencia de la USAF, David Grush, en el Capitolio. Audiencia que analicé en este mismo blog, de la que os dejo el enlace. En ella, David Grush afirmó que EEUU había recuperado objetos voladores estrellados de origen no humano y que los tenía en custodia.
Ahora, Elizondo en su nuevo libro «Imminent: Inside the Pentagon’s Hunt for UFO´s» afirma que, durante muchas décadas, el Pentágono tuvo un programa de recuperación de objetos voladores estrellados de origen no humano. Programa que realizaban una serie de funcionarios del Pentágono bajo un altísimo secreto, en colaboración con contratistas de Defensa y Aeroespaciales.
Elizondo afirma que, durante muchos años, se han recuperado también restos biológicos no humanos del interior de esos objetos estrellados en la Tierra. Y también restos de su avanzada tecnología.
«Imminent», un libro autorizado sobre OVNIS pero no aprobado
En su libro «Imminent», Elizondo afirma categóricamente que «la Humanidad no es de hecho ni la única vida inteligente del Universo, ni la especie Alfa». Lo cierto es que el Pentágono autorizó a Elizondo la publicación de su libro pero no le ha dado su aprobación.
Según el Pentágono, «hasta el momento no existe ninguna información verificable que corrobore las afirmaciones de que hayan existido en el pasado, o existan en la actualidad, programas relativos a la posesión de ingeniería inversa de materiales extraterrestres».
En 2009, Elizondo fue reclutado por el Pentágono para participar en el Programa AATIP (Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales). Su misión era investigar informes sobre avistamientos OVNI. Además, Elizondo fue un oficial de inteligencia militar de alto rango y trabajó tanto para la Casa Blanca como para el Consejo de Seguridad Nacional, dirigiendo para ambos programas de alto secreto.
En este libro, Luis Elizondo, también habla de encuentros personales con objetos desconocidos y de fenómenos extraños vividos en primera persona. Por poner un ejemplo, habla de la visita de unos «orbes verdes» a su casa mientras trabajaba para el Ministerio de Defensa de EEUU. Además, muestra una gran preocupación por el peligro potencial que puede suponer la existencia de una tecnología superior a la de EEUU o a la de cualquiera nación del planeta.
La tecnología no humana tan avanzada pone en riesgo la Humanidad
El antiguo funcionario de inteligencia pone de manifiesto en su nuevo libro una gran preocupación. Expresa claramente que “la inteligencia no humana que controla esas naves desconocidas pone en riesgo, en el mejor de los casos, la existencia de la Humanidad y crea un claro problema de Seguridad Nacional”.
El prólogo de “Imminent” ha sido redactado por Christopher Mellon, antiguo Subsecretario de Defensa de Inteligencia del Gobierno de EEUU. Mellon declara en el prólogo que “…sin Elizondo, el Gobierno de EEUU seguiría negando la existencia de los OVNIS y no investigarían ningún fenómeno que podría llegar a ser el mayor descubrimiento de la historia de la Humanidad”.
El programa de investigación que dirigía Elizondo, investigó avistamientos UFO y cuasi-accidentes y encuentros UAP con aviones de la US NAVY. Así mismo, también reunió datos donde había incidentes de OVNIS en operaciones militares y de inteligencia. De ahí salieron las famosas imágenes de naves desconocidas que realizaban maniobras imposibles delante de aviones de la US NAVY.
Durante este programa de investigación, descubrieron “objetos voladores que demostraban una tecnología más allá de la siguiente generación”, según palabras de Elizondo. Lo llevan sabiendo desde 1940. En los años 50, EEUU mantenía que “quien controlara esa tecnología tan avanzada, podría controlar el mundo”. Corrían los tiempos de la Guerra Fría.
Elizondo desvela cómo y quién se mueve los hilos del poder en EEUU
Dentro de la publicación “Imminent”, Elizondo también dedica algún capítulo a mostrarnos cómo y de qué manera se mueven los hilos del poder real en EEUU. El poder en la sombra. El poder que maneja a los propios Gobiernos y a los propios Presidentes de EEUU según convenga en cada situación.
Por poner otro ejemplo, Elizondo recalca la época de la presidencia de R. Nixon, a quién las agencias de inteligencia le suministraron realmente muy poca información sobre el tema ufológico, dado que no confiaban en el propio Presidente.
Desde la II Guerra Mundial, los OVNIS han violado espacios aéreos militares muy sensibles y el Gobierno de EEUU no ha podido hacer nada. Que esta información salga a la luz ahora con pruebas, pone de manifiesto el malestar del sector militar del Pentágono dado que se airean “sus flaquezas”.
Elizondo dedica páginas enteras en su libro, llenas de diagramas, a explicar el funcionamiento de algunos Objetos Voladores No Identificados. Sabe de lo que habla porque él mismo es que ha manejado esa información con sus propias manos.
El antiguo funcionario de inteligencia pone de manifiesto claramente que teme un ataque similar al del 11 de Septiembre debido a las avanzadas tecnologías de estos objetos no identificados. Un grave problema de Seguridad Nacional, insiste en su libro una y otra vez.
Trampas para atraer OVNIS e incidentes varios
En la publicación de Elizondo, también aparecen comentarios y explicaciones sobre algún tipo de trampa que los investigadores del Pentágono colocaron para atraer a los Objetos Voladores No Identificados, Querían colocar trampas para atraer a los extraterrestres. En palabras de Elizondo “… Teníamos un plan para establecer una huella nuclear lo suficientemente grande, algo que sabíamos que sería irresistible para ellos …”.
Otro incidente que detalla Elizondo en “Imminent”, habla sobre orbes misteriosos y luminosos. Aquellos objetos aparecieron ante varios científicos durante la prueba de un dispositivo clasificado en el laboratorio de “White Sands Missile Range”, en Los Álamos, Nuevo México, en 2013.
Lo describe Elizondo así: “Los orbes se movieron hacia el lugar de la prueba, situándose sobre el dispositivo como si lo estuviesen escaneando y buscado información. Luego salieron volando a toda prisa sobre las cabezas de los científicos.
A su vez, varios testigos presenciales también vieron varios objetos voladores en forma de disco sobre las instalaciones. Parecían saber exactamente el lugar donde se estaban probando nuestros nuevos dispositivos. El mismo incidente ocurrió varios días seguidos.”
OVNIS que desafían las leyes que conocemos
Durante el periodo de investigación de Elizondo para el Pentágono, dentro del programa aeroespacial, varios pilotos militares notificaron que aquellos objetos desconocidos mantenían velocidades hipersónicas. Los aviadores informaron que mantenían más de 5 veces la velocidad del sonido.
Otro dato muy interesante que desafía cualquier ley física que conozcamos es referente a los movimientos inesperados que realizan, a velocidades extremadamente altas. Aquellos movimientos superaban ampliamente cualquier límite de resistencia en los humanos.
Por poner un ejemplo, los cazas de combate F-16 Fighting Falcon, de los más maniobrables dentro de la flota militar americana, tienen su límite en 16 ó 18 G’s. Sin embargo está demostrado que el límite del ser humano está en unos 9 G’s (durante un tiempo muy corto antes de desmayarse el piloto). De ahí que Elizondo insista en la amenaza que supone esta tecnología tan avanzada por encima de la nuestra.
Según los pilotos militares que protagonizaron los encuentros con OVNIS, “… aquellos objetos alcanzaban unos 400 G’s ó 500 G’s. No tenían, además, ni motores, ni alas y desafiaban por completo las leyes gravitacionales de la Tierra.”. Según Elizondo, parte de aquellos avistamientos fueron resueltos como casos de drones o disparos de misiles vistos desde ángulos inusuales. Recalca que no hay pruebas suficientes para decir que fuesen de origen extraterrestre.
El Pentágono participa en el libro de Elizondo negando las evidencias
Hay que tener en cuenta que el propio Pentágono, que como dije antes, ha autorizado pero no ha aprobado la publicación de «Imminent», ha escrito literalmente alguno de los capítulos del libro de Elizondo. Han redactado algunas de las secciones del libro y dejan muy claro que ni comparten ni avalan las declaraciones de Luis Elizondo. Niegan toda evidencia a pesar de que Elizondo suministra muchas pruebas que son evidentes y reales.
Seguiremos de cerca la trayectoria de Elizondo y las repercusiones de las investigaciones y de la publicación de «Imminent» en las próximas semanas. Cuanto menos, inquieta como Elizondo deja muy claro en su libro, su gran preocupación por lo que pueda pasar en los próximos meses/años con la Humanidad y con las tecnologías tan avanzadas no humanas que siguen invadiendo nuestros cielos a diario.
Hasta el próximo vuelo del misterio, amigos…
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