Asesinos con alas. Pilotos suicidas de aviones civiles llenos de seres inocentes que nada tenían que ver sus tragedias personales. 29 de Noviembre de 2013. El Comandante del vuelo LAM 470 aprovecha que su copiloto sale de cabina para realizar un picado contra el suelo y estrellarse en Namibia. Mató a 33 personas. Se había separado de su mujer 2 semanas antes. Es uno de los últimos asesinos con alas. Un suicida en cabina…

Bienvenidos a bordo de nuevo, amigos de los «Misterios Aéreos». En el último artículo tratamos el caso especial de un piloto comercial japonés, el Comandante Seiji Katagiri. Fue un suicida en potencia y no eligió mejor momento para llevar a cabo su cobarde plan que durante una aproximación al Aeropuerto Internacional de Haneda.

Estrelló el avión contra el mar llevándose 24 vidas inocentes por delante. Gracias a la reacción inmediata de su copiloto y su ingeniero de vuelo, no hubo más víctimas mortales porque el impacto contra el mar fue, en cierta manera, controlado.

 

Un 5% de los 1.850 pilotos comerciales encuestados en el informe que ha publicado Harvard (aproximadamente un centenar de pilotos) sufren depresión severa que les provoca pensamientos suicidas. Un tema muy grave.

 

Estudio de Harvard sobre la depresión en los pilotos

 

En 2017, precisamente, ha saltado a la luz pública un informe más que preocupante realizado en la Escuela de Salud Pública americana, en Harvard. Concluye que un 5% de los 1.850 pilotos comerciales encuestados (aproximadamente un centenar de pilotos) sufren depresión severa que les provoca pensamientos suicidas. Fueron entrevistados 3.485 pilotos. Solamente 1.850 se atrevieron a responder sobre cuestiones de salud mental.

Por lo tanto, actualmente pilotan aviones bajo estados de fuerte depresión, algo nada recomendable y todo un peligro. El estudio realizado por Harvard fue realizado entre Abril y Diciembre de 2015. En él se entrevistó a pilotos de, aproximadamente, 50 países diferentes, entre los que destacan los EEUU (45,5%), Canadá (12,6%), Australia (11,1%) e incluso España (3,9%).

 

Resultados del estudio de Harvard

 

Si extrapolamos datos, de todos los entrevistados, unos 233 pilotos (12,6% de los encuestados) podrían padecer depresión, según lo declarado. Unos 75 pilotos (4,1% de los encuestados) declararon el haber llegado a tener pensamientos de suicidio en las 2 semanas anteriores. De los 1.430 pilotos que declararon haber volado en los 7 días anteriores a la encuesta, en 193 pilotos (13,5% de los encuestados) se hallaron síntomas de depresión.

1.826 pilotos señalaron su edad en la encuesta. La mayoría eran hombres de aproximadamente 50 años y mujeres de 42 años. La mitad de los pilotos encuestados llevaban trabajando, al menos, 16 años como pilotos comerciales de línea aérea. La mayoría eran no fumadores, casados ​​y de raza blanca. Más del 60% de los pilotos encuestados tenía un título universitario de 4 años de carrera o estudios de postgrado.

 

Tras el caso Germanwings y el “supuesto” suicidio de su copiloto Andreas Lubitz a los mandos de un A-320 en los Alpes franceses (que ya sabéis que en este caso mantengo que fue cualquier cosa menos un suicidio) los controles mentales y psiquiátricos se han endurecido en las revisiones médicas de los pilotos.

 

Mujeres piloto, víctimas de acoso sexual

 

El estudio también recalca que, en todas las mujeres piloto entrevistadas, que son más propensas a la depresión según la encuesta, se ha detectado al menos, un día de depresión dentro del último mes. Todos los pilotos hombre entrevistados, que sugerían casos de depresión aguda, se sentirían mejor estando muertos directamente. La depresión es más frecuente en los encuestados que usan habitualmente pastillas para dormir o en los que han confesado en la encuesta que son víctimas de acoso sexual en sus puestos de trabajo.

Un 36,4% de los pilotos encuestados sufrieron este tipo de acoso 4 veces o más en la última semana antes de la encuesta. Otro tanto por ciento admite haber sufrido acoso verbal, 4 veces o más, en los últimos 7 días (aproximadamente un 42,9% de los encuestados). Y para finalizar un poco el resumen del estudio, un 16,2% de los pilotos encuestados, que consumían más de una bebida alcohólica diaria, tenían síntomas claros de depresión.

 

Silencio radio en el «Caso Germanwings»

 

La gente debe saber la verdad. Tras el caso Germanwings y el “supuesto” suicidio de su copiloto Andreas Lubitz a los mandos de un A-320 en los Alpes franceses (que ya sabéis que en este caso mantengo que fue cualquier cosa menos un suicidio) los controles mentales y psiquiátricos se han endurecido en las revisiones médicas de los pilotos.

Los casos de depresión aguda, según este estudio, son más frecuentes en los pilotos masculinos, que son los que sufren más hastío laboral. También sufren más sentimiento de fracaso y por lo tanto, más ideas suicidas. Los pilotos, además, tienen un miedo excesivo a confesar sus dolencias o sus preocupaciones y por lo tanto, intentan mantener “silencio radio” delante de los médicos ante sus graves problemas psicológicos.

 

Si extrapolamos datos de todos los entrevistados, 233 pilotos (un 12,6%) podrían padecer depresión, según indicaba lo declarado. 75 pilotos (un 4,1%) declararon el haber llegado a tener pensamientos de suicidio en las 2 semanas anteriores. De los 1.430 pilotos que declararon haber volado en los 7 días anteriores a la encuesta, en 193 pilotos (un 13,5%) se hallaron síntomas de depresión.

 

Desencuentros amorosos, venganzas o trastornos psicológicos

 

Esta semana quiero concluir esta serie de 2 artículos destacando los principales casos de suicidas en cabina. Los hemos vivido desgraciadamente en los últimos años, dentro del mundo de la aviación comercial mundial. Desencuentros sentimentales, venganzas, engaños amorosos, problemas financieros o trastornos psicológicos han sido los principales motivos.

De esta manera estos cobardes, con licencia de vuelo, quisieron tomar y ejecutar este tipo de decisiones, matando a muchas personas inocentes. En total, solamente desde 1976, se han registrado 441 víctimas inocentes causadas por estos desastres aéreos provocados por mentes enfermas, obviamente.

 

Pilotos suicidas en la década de los 70

 

Nos trasladamos ahora a la fecha más lejana en donde encontramos un primer caso, en la época moderna, de suicidio en cabina. Ocurrió un 26 de Septiembre de 1976 en Rusia. El piloto al mando, un piloto ruso, robó y estrelló un avión Antonov AN-2 contra el edificio donde vivía su ex mujer. Estrelló la aeronave contra el bloque de apartamentos donde vivía su ex esposa en Novosibirsk. Mató a 12 personas, incluida ella. El despecho y la venganza por amor fue el motivo de este suceso.

El 22 de Agosto de 1979 un mecánico aeronáutico colombiano, que también sabía pilotar, era despedido por su empresa y no tuvo otra idea que vengarse de inmediato. Solamente tenía 23 años. Se coló a escondidas en uno de los hangares que la empresa tenía en el Aeropuerto de Bogotá, Colombia y robó un avión de transporte militar Hawker HS-748. Lo estrelló contra una zona residencial cercana al aeropuerto matando a cuatro personas inocentes y a él mismo. La venganza fue el claro motivo de este acto tan cobarde y demencial.

 

El famoso caso «Katagiri»

 

En mi primer artículo sobre los pilotos suicidas hablamos del asombroso caso del Capitán Katagiri que estrelló su avión DC-8 de Japan Airlines a punto de aterrizar en Haneda el 9 de Febrero de 1982. Sufría un desequilibrio psicológico claro y evidente. Mató a 24 personas inocentes.

13 de Julio de 1994. Otro piloto que también era ingeniero aeronáutico en las Fuerzas Aéreas de Rusia robó un avión militar en la base aérea de Kubinka, Rusia. “Afortunadamente” (por decirlo irónicamente) decidió quitarse la vida volando hasta quedarse sin combustible. El avión cayó a tierra y solamente se mató él en su decisión de suicidarse.

 

La copiloto Sofía Fighighi del vuelo RAM 630, intentó declarar emergencia siendo las últimas palabras: “-Mayday, Mayday, Mayday…el piloto está…”. Y ahí se terminó todo. La piloto tiró con todas sus fuerzas de los mandos en vano para salvar el avión del impacto. Antes de morir le preguntó al Comandante Khayati, a la derecha en la foto, qué hacía con esas maniobras no reglamentarias. La respuesta de su Capitán fue: “-Morir…morir..”.

 

El caso del Comandante suicida de la Royal Air Maroc

 

Un caso más reciente es el sucedido el 21 de Agosto de 1994. El piloto Youneff Khayati (32 años), que era Comandante en la aerolínea africana Royal Air Maroc, estrelló el avión que pilotaba, un ATR-42, con 44 pasajeros a bordo. Lo hizo debido a la fuerte depresión que sufría a causa de numerosos motivos y desencuentros sentimentales. Era el vuelo RAM 630 de la Royal Air Maroc.

Los mató a todos después de despegar con el avión desde el Aeropuerto de Agadir, Marruecos. Voló hacia la cordillera de los Atlas y estrelló el avión tras desconectar el piloto automático. De la misma manera prácticamente que hizo, según la versión oficial tan poco creíble, Andreas Lubitz en el A-320 de Germanwings, en los Alpes franceses.

En el Cockpit Voice Recorder, se reconoce a la copiloto, Sofía Fighighi, mientras intentó declarar emergencia. Sus últimas palabras: “-Mayday, Mayday, Mayday…el piloto está…”. Y ahí se terminó todo. La piloto tiró con todas sus fuerzas de los mandos en vano para salvar el avión del impacto. Y antes de morir le preguntó al Comandante qué hacía con esas maniobras no reglamentarias. La respuesta de su Capitán fue: “-Morir…morir..”.

 

El Comandante suicida Tsu Way Ming del vuelo Silkair 185, desconectó los registradores de audio de las cajas negras desde la cabina y estrelló el avión en el momento en el que su copiloto aprovechó para salir un momento de la cabina de vuelo. Estaba arruinado económicamente y llevaba teniendo problemas en el trabajo desde hacía 6 meses.

 

El piloto suicida del vuelo Silkair 185

 

3 años más tarde, un 19 de Diciembre de 1997, ocurrió uno de los casos más graves de un piloto suicida a bordo de un avión comercial. Se trataba del vuelo Silkair 185 (aún recuerdo como recorté y guardé la prensa de aquel día yo) operado con un Boeing 737 y que hacía la ruta entre Yakarta y Singapoure. El avión desapareció del radar de los controladores sobre Sumatra, Indonesia.

Se estrelló en el río Musi, región de Palembang, llevándose la vida de 104 personas inocentes y lo más cruel del caso, es que solamente se pudo identificar con claridad a 6 de aquellos pasajeros. El piloto suicida, su Comandante Tsu Way Ming, desconectó los registradores de audio de las cajas negras desde la cabina. Posteriormente estrelló el avión en el momento en el que su copiloto aprovechó para salir un momento de la cabina de vuelo.

El Comandante estaba arruinado económicamente y llevaba teniendo problemas en el trabajo desde hacía 6 meses. Motivos más que insuficientes para matar a tantas personas inocentes. El estrés bajo aquella situación le ganó la partida a su cerebro.

 

Chris Phatswe, piloto suicida de Air Botswana

 

Otro caso dramático fue el que sucedió el 11 de Octubre de 1999 en el Aeropuerto de Botswana. Un Comandante de la aerolínea Air Botswana, Chris Phatswe, que había sido suspendido de vuelo después de un reconocimiento médico por causas físicas, robó un avión modelo ATR-42 vacío y despegó sin permiso con él.

Tras volar durante un buen rato, a través de la radio del avión, exigió varias condiciones para volver a incorporarse y hablar con el Vicepresidente de la compañía. Finalmente, sea lo que fuera que pasó por su mente, decidió estrellar el avión. Lo hizo contra otras 2 aeronaves ATR-42 del mismo modelo que la aerolínea tenía estacionados en el Aeropuerto Gabarone de Botswana. Solamente murió él.

 

11 de Octubre de 1999. Aeropuerto de Botswana. Un Comandante de Air Botswana, Chris Phatswe, que había sido suspendido de vuelo después de un reconocimiento médico por causas físicas, robó un avión modelo ATR-42 vacío y despegó sin permiso con él. Lo estrelló contra el resto de la flota de la empresa que estaba en la plataforma del aeropuerto.

 

Uno de los casos de piloto suicida más controvertidos

 

En 1999, un 31 de Octubre, un piloto que era primer oficial o copiloto en la aerolínea egipcia Egyptair, llamado Gamil El Batouty, hizo lo mismo., Aprovechó que su otro compañero copiloto salió de la cabina de vuelo del Boeing 767 para comer e ir al baño, ya que éste se ofreció para suplirle un rato, para sentarse a los mandos del avión. Se trataba del vuelo Egyptair 990.

Posteriormente le dijo a su Comandante El Habashy que si quería también podía irse atrás para comer tranquilo y para ir al baño. Aprovechando la situación de soledad en cabina tomó los mandos del avión y comenzaron los problemas. Mató a 217 personas inocentes tras estrellar su avión contra el Océano Atlántico.

El informe del suceso indicó que el copiloto inclinó el avión hacia abajo en picado y que la aeronave llegó a alcanzar el 99% de la velocidad del sonido. Esto deshizo la estructura de la aeronave por completo, consiguiendo el inevitable impacto contra el mar. Las últimas palabras recogidas en la caja negra demuestran que El Batouty tiró el avión abajo: “-Tomo mi decisión ahora. Pongo mi fe en manos de Dios” (últimas palabras recogidas en el audio de la caja negra).

 

El piloto que se suicidó antes de despegar

 

Otro caso estremecedor fue el sucedido en el Aeropuerto de San Jorge de Utah, EEUU, el 17 de Julio de 2012. El caso lo protagonizó un piloto comercial que en aquel momento estaba siendo buscado por la policía por estar involucrado en el asesinato de su propia novia.

En el aeropuerto, logró subirse a un avión modelo Canadair CRJ aparcado en la plataforma y consiguió encender los motores del aparato. A continuación, consiguió que el avión comenzase a rodar y acabó golpeando una parte del edificio de la terminal del aeropuerto. Cuando la policía consiguió acceder al interior del avión, el piloto se había suicidado con un disparo en la cabeza.

 

Tripulación del Egyptair 990. Las últimas palabras recogidas en la caja negra demuestran que El Batouty tiró el avión abajo: “-Tomo mi decisión ahora. Pongo mi fe en manos de Dios” (últimas palabras recogidas en el audio de la caja negra).

 

El Comandante suicida del vuelo LAM 470

 

Y para terminar esta serie de desgraciados y cobardes sucesos, viajamos al 29 de Noviembre de 2013 para contaros el caso con el que abría la cabecera de este artículo. Hablamos del vuelo LAM 470 operado con un Embraer 190, de las Líneas Aéreas de Mozambique. El avión cubría la ruta entre Maputo (Mozambique) y Luanda.

El Comandante al mando, Herminio Dos Santos Fernandes, aprovechó que su copiloto salió de cabina para realizar un picado contra el suelo y estrellarse en el Parque Nacional de Bwabwata, al Norte de Namibia. Mató a 33 personas totalmente inocentes que viajaban a bordo. Se había separado de su mujer 2 semanas antes y el avión tardó 24 horas en ser hallado por los servicios de rescate. Solamente quedaron cenizas.

 

En un mundo lleno de mentiras, contar la verdad es un acto revolucionario

 

Quiero que todo el mundo que me lea sepa la verdad, la cruda realidad en este mundo aeronáutico que tiene de todo, menos glamour y buena vida. Y como dice una de mis frases favoritas: “En un mundo lleno de mentiras contar la verdad es un acto revolucionario”.

Y por eso recalco al inicio de mi artículo este estudio que nos afecta de manera tan grave a todo el personal de vuelo. Si lo hiciéramos en otras empresas, en otros ambientes laborales, seguro que encontraríamos resultados similares. El simple hecho de estar a los mandos de un avión con mucha gente inocente sentada a nuestras espaldas que nos confía su vida y su seguridad mientras los trasladamos de A a B, hace de ello si cabe un caso infinitamente más grave.

 

El Comandante al mando del LAM 470, Herminio Dos Santos Fernandes, aprovechó que su copiloto salió de cabina para realizar un picado contra el suelo y estrellarse en Namibia, en el Parque Nacional de Bwabwata, al Norte de Namibia. Mató a 33 personas totalmente inocentes que viajaban a bordo.

 

La depresión, principal causa de discapacidad a nivel mundial

 

La OMS, Organización Mundial para la Salud, destaca que la principal causa de discapacidad en nuestro planeta, precisamente, es la depresión. La sufren, hoy en día, 350 millones de personas en nuestro planeta. Por eso es tan importante este estudio y este artículo. Y desde aquí pido a todas las empresas, autoridades y administraciones que AYUDEN y NO SANCIONEN a los profesionales que quieran confesar sus problemas.

Esta es la clave pues el miedo a perder nuestros puestos de trabajo y no poder alimentar a nuestras familias, hace de este problema, un enorme riesgo oculto para la seguridad de todos nosotros y de todos los que viajan junto a nosotros.

Hasta el próximo vuelo del misterio, amigos…