La catástrofe aérea del Montseny en 1970. Un accidente aéreo donde se mezcla el fenómeno OVNI, el misterio y la falta de pruebas. El 3 de Julio de 1970, un avión De Havilland Comet 4C de Dan Air (UK), matrícula G-APDN, cubría la ruta desde Manchester a Barcelona con 112 personas a bordo. El Vuelo 1903 finalizó trágicamente su recorrido sobre el Macizo del Montseny, Arbúcies, Barcelona. Os cuento hoy los detalles en mi artículo.

Bienvenidos a bordo, amigos de los «Misterios Aéreos». En esta ocasión, vamos a analizar la historia de un accidente aéreo donde se mezcló el fenómeno OVNI, el misterio y sobre todo, la falta de pruebas.

 

La catástrofe aérea en la falda del Montseny

 

Sucedió en España el 3 de Julio de 1970 y fue protagonizado por un avión De Havilland Comet 4C de la aerolínea Dan Air. En concreto, aquel avión, que viajaba con 112 personas a bordo (107 pasajeros y 5 tripulantes), se estrelló contra la montaña en el Macizo del Montseny, Arbúcies, Barcelona.

 

 

Es, sin duda, el caso UFO y OVNI, relacionado con la aviación, más importante sin resolver de la historia de España a día de hoy, ocultado por supuesto por militares españoles. Aquel avión, muy moderno para la época, estaba equipado con turborreactores y tenía todos los certificados en regla. Hasta el momento del accidente tenía 27.786 horas de servicio en vuelo. Así mismo, fue la catástrofe más grave de la historia aeronáutica de España.

 

La tripulación del vuelo 1903 de Dan Air que falleció en el Montseny

 

Conozcamos ahora a la tripulación que conformaba aquel vuelo. El Comandante (48 años y 7.427 horas de vuelo), había sido piloto de la RAF (Royal Air Force) y antes de trabajar para Dan Air, había volado para la aerolínea British Eagle. Tenía 605 horas de vuelo en este modelo de avión y unas 29 horas como Comandante. Éste era su primer vuelo a Barcelona como piloto.

 

 

El Primer Oficial (Copiloto de 41 años y 4.765 horas de vuelo), tenía 189 horas en este modelo de avión. Así mismo, el Ingeniero de Vuelo (40 años y 1.275 horas de vuelo como ingeniero), contaba con 218 horas de vuelo en el Comet 4 y era considerado un ingeniero muy competente en la aerolínea.

 

Una ruta con desvíos sin saber que volaban hacia el Montseny

 

A las 16:08h pm despegaba desde Mánchester el Comet 4 de Dan Air con rumbo a Barcelona. Contrariamente a la ruta inicial que deberían de seguir, según su plan de vuelo desde Manchester, habría algún tipo de desvío debido al intenso tráfico aéreo cerca de París.

Así que el vuelo 1903 fue reautorizado por el Control Aéreo de París a volar hacia Nantes y luego hacia Toulousse. Y finalmente, tras atravesar la frontera por los Pirineos, tendrían que volar hacia el punto de notificación «Berga», siguiendo la aerovía UB31.

 

 

Alrededor de as 17:57h pm, la tripulación reportó que cruzaba la frontera española, siguiendo rumbo 193º. Así mismo, a las 18:02h pm, el Comet 4C pasó desviado a 29 Km a la izquierda del punto de notificación «Berga», paralelo a la aerovía UB31. De esta manera continuaban con rumbo 193º. Al contactar con el Centro de Control de Barcelona Aproximación, el controlador aéreo indicó al Comandante que debía de hacer un cambio de rumbo a rumbo 140º.

 

Llegan las primeras confusiones durante el descenso en Barcelona

 

El Comandante del Comet 4C, tras confirmar la instrucción del controlador, puso rumbo 140º mientras confirmaba su descenso a nivel de vuelo FL060 (6.000 pies; 2000 metros). A las 18:02h pm, la tripulación reportó que pasaba sobre la vertical de la ciudad de Sabadell. Sin embargo, realmente estaban errando ya que se encontraban a 52 Km de la vertical de Sabadell.

Coincidiendo con el error de posición en el que cayó el Comandante, el Control Aéreo de Barcelona observó un eco radar (un punto) en las pantallas de aproximación que cubrían el espacio aéreo sobre Sabadell. Sorprendentemente, aquel eco radar volaba con un rumbo y velocidad coincidentes con la del Comet 4 de Dan Air.

 

 

Ni los centros de Control Aéreo de Sabadell ni de Barcelona pudieron nunca aclarar a qué o a quién pertenecía ese eco radar registrado en aquel preciso instante en las pantallas radar.

 

Descenso mortal hacia la tragedia

 

Debido al error de identificación del controlador aéreo, éste le comunicó al Comandante del Comet 4C que los tenía ya localizados en su pantalla radar. Por lo tanto, autorizó al avión a continuar descenso para 2.800 pies (menos de 1.000 metros) de altitud. A las 18:03h pm, el Comandante solicitó información sobre la pista en servicio en Barcelona.

Barcelona Aproximación respondió al Comet 4C que la pista en servicio en Barcelona era la pista 25. A las 18:05h pm, Barcelona Aproximación solicitó al Comet 4C saber qué altitud llevaban. A ello, el Comandante del Comet 4C respondió: «Pasando ahora 4.000 pies en descenso». El Centro de Control de Barcelona Aproximación, pidió confirmación sobre qué rumbo estaba manteniendo el avión y desgraciadamente, esta pregunta ya nunca tuvo respuesta.

 

 

Eran exactamente las 18:05h pm del 3 de Julio de 1970. En aquella jornada, la visibilidad era nula debido a las nubes que cubrían la cresta del Montseny. El lugar exacto del accidente se encuentra tiene siguientes las coordenadas: «Latitud 41º 47’ 45″ Norte, Longitud 02º 27’ 34″ Este». Se trata de la vertiente Noreste del Pico de «Les Agudes», dentro del término municipal de Arbúcies. Ese fue el lugar exacto del impacto del avión.

 

Un error de identificación mortal

 

El vuelo 1903 de Dan Air impactó contra la montaña a una velocidad de unos 450 Km/h. Y llevaba un ángulo de 45º respecto a la pendiente. Así mismo, en el momento de la colisión su rumbo era 145º, con un ángulo de descenso de entre 5º y 10º y con los motores funcionando con total normalidad.

Tras el impacto se produjo una explosión enorme que ocasionó un fuego posterior. La catástrofe, principalmente, se produjo porque los controladores aéreos pensaban que el vuelo 1903 estaba sobre Sabadell. Y sin embargo, se encontraba volando directamente hacia el Macizo del Montseny.

Como antes comenté, la visibilidad era nula al 100% en aquella zona y las condiciones climáticas eran de niebla espesa. La búsqueda del avión accidentado comenzó siguiendo los últimos datos de su situación: «Sabadell, Terrassa, Manresa, etc…». Sin embargo, esta zona estaba densamente poblada y nadie había dado aviso. Así que también se realizó la búsqueda por mar y por la costa y por la zona de Mataró pero el avión había desaparecido sin dejar rastro.

 

 

Muy pocos testigos de la catástrofe aérea

 

Hubo 3 hermanos, de la población de Viladrau, que fueron los que dieron la localización exacta de los restos del avión de Dan Air. Los hermanos se habían enterado del siniestro por la radio y por la prensa. Habían escuchado que el Comet 4C de Dan Air estaba desaparecido en la zona.

Curiosamente, habían visto pasar el vuelo 1903 a escasa altura, a unos 300 metros de sus cabezas y comentaron que si no tomaba altura se iban a estrellar contra el Montseny. Sin embargo, los testigos nunca escucharon ninguna explosión y no le dieron mayor importancia a lo que habían visto. Pero las malas noticias se hicieron realidad al día siguiente, cuando localizaron el lugar de la tragedia y lo comunicaron inmediatamente a la Guardia Civil.

 

El lugar del siniestro se llena de autoridades civiles y militares

 

Al lugar de la tragedia, acudieron efectivos de la Guardia Civil de Gerona y Cruz Roja de Barcelona. Se desplazaron también personalidades del mundo civil y militar. Realmente, el despliegue militar y todas las personalidades políticas que se personaron en el lugar del accidente, tanto españolas como inglesas, fue muy importante.

Se habían situado ya en la zona 77 soldados del Regimiento Nº 9 de Sant Climent de Sasebas. Se presentaron 110 bomberos de Barcelona y 25 voluntarios de la Cruz Roja de Barcelona. Acudió el General en Jefe del Sector Aéreo de Cataluña junto a los Gobernadores civil y militar de Gerona. Llegó a la zona el Presidente de la Diputación de Barcelona con las primeras autoridades de Arbúcies.

 

 

Al lugar de la tragedia acudieron los miembros del Consulado Inglés de Barcelona y personal del Sector Aéreo de Cataluña. Así mismo, también se presentó un cargo de Dan Air y el patólogo de la RAF (Royal Air Force). Y finalmente, llegaron 2 expertos del Ministerio de Comercio Británico y un delegado de la aerolínea BEA.

 

Enigmático reloj de pulsera y zona caliente de avistamientos OVNI

 

En la zona del siniestro, los militares buscaban algo en concreto, alguna prueba que pudiese desvelar qué fue lo que pasó en el accidente. ¿Qué ocurrió entre las 18.05h pm, cuando se tuvo el último contacto con el avión y las 18.40h pm, hora que marcaba un reloj hallado entre los restos del vuelo 1903?

Debemos de tener en cuenta que el Macizo del Montseny es un lugar “caliente” y habitual de avistamientos OVNI. Es decir, lo es el área comprendida entre Sabadell, Terrassa y Manresa, donde se buscó el avión accidentado en un primer momento. Hay que recordar el falso eco del Comet 4C en la pantalla radar del controlador aéreo.

 

 

Así mismo, recordemos el famoso caso de los suicidas de Terrassa (Barcelona), donde una de sus cartas póstumas sitúan un supuesto contacto extraterrestre también en 1970. Una de sus cartas decía textualmente: «Sabéis que el tema de los OVNIS nos apasiona como a vosotros. Y esto desde hace mucho tiempo. Lo que no sabéis es el CONTACTO DIRECTO que desde 1970 tenemos con ELLOS».

 

112 cuerpos y 113 cabezas

 

Enric Casals, periodista del periódico «La Vanguardia», tuvo la suerte de ser uno de los primeros en llegar al lugar de los hechos. Y por eso, pudo colarse y permanecer en todo momento junto a las autoridades y miembros de rescate. Y así Casals, nos relató los hechos:

“Los metían en bolsas de plástico transparentes, los contabilizaron por cabezas y los metieron en el camión que recogía la basura. Descargaron los cuerpos en el cementerio y allí cavaron una fosa y unos hombres con bata blanca (dijeron ser forenses), sobre una mesa de estas del cementerio, fueron abriendo las bolsas y contando cabezas. Salieron un total de 113 cabezas pero resulta que en la lista de ocupantes del avión solo constan 112 nombres».

 

 

Casals preguntó si no hicieron otro recuento para asegurarse de que no estaban equivocados. Le contestaron que no, que tal como iban contando cuerpos los volvían a meter en los sacos y rápidamente los echaban a la fosa. “Hicieron una investigación a ver si por algún pueblo de los alrededores alguien había denunciado alguna desaparición pero nadie denunció nada”.

 

Demasiada prisa en enterrar los cadáveres

 

El periodista Casals no sabía exactamente quienes eran las personas de bata blanca. Suponemos que, según la lista de autoridades militares, deberían de ser el patólogo de la RAF, Doctor Kennet Mason y sus ayudantes. Sin embargo, resulta totalmente extraño que se dieran tanta prisa por enterrar los cuerpos de las víctimas sin cerciorarse de si había personas de más. Extraño, salvo que tuviesen algo que esconder.

En su día, muchas pruebas apuntaban a que el Gobierno Militar de España trató siempre de esconder todo en torno a la tragedia aérea. Las víctimas, británicas, formaban familias prácticamente enteras y la familia fallecida con menos víctimas era un matrimonio. Todos se iban de vacaciones a España.

 

 

Sus cuerpos debían ser repatriados al Reino Unido rápidamente aunque finalmente los cuerpos de los 112 fallecidos fueron enterrados en el cementerio municipal de Arbúcies. En aquella ceremonia, ondearon presentes las banderas inglesa y española en honor a los pasajeros fallecidos.

 

Falsas coordenadas del lugar de la tragedia aérea

 

Otro error, al parecer intencionado, fue la localización del lugar del accidente aéreo. Gracias a ese aspecto, el lugar permaneció lejos de las miradas y visitas de curiosos durante más de 40 años. El croquis que publicó «La Vanguardia» en su día, era totalmente erróneo. Y el día del 40º aniversario del suceso se publicó en «La Vanguardia» la noticia. De hecho, se publicó recordando la tragedia con fotos de otro accidente aéreo sucedido en el Montseny en 1959.

Parece que, de alguna manera, alguien quería alejar a los curiosos del lugar de la tragedia. En aquellos días se dieron varias hipótesis sobre lo sucedido. La cabeza que “sobraba” podría haber sido de un tripulante extra o de algún niño no contabilizado que luego se descartó por el tamaño de la cabeza. También podría ser de un polizón a bordo o un pasajero que hubiera conseguido viajar sin billete, algo improbable. Nunca nadie reclamó a ninguna persona desaparecida que fuese de viaje o a bordo del vuelo 1903.

 

 

¿35 minutos volando sin ser detectados?

 

Repasemos, en resumen, los detalles más enigmáticos de este caso. Resulta que, tanto la tripulación como el controlador aéreo piensan a la vez que el Comet 4C está sobrevolando la vertical de Sabadell. Es, increiblemente difícil que ambos se equivoquen a la vez. De repente, el avión se encontraba a 52 km de Sabadell. Y además, en una zona donde no es la primera vez que ya se hablaba de saltos en el tiempo y en el espacio.

El avión desapareció a las 18:05h pm y los relojes de los pasajeros se detuvieron a las 18:40h pm. ¿35 minutos volando dando vueltas sin que nadie detectase su posición o alguna comunicación? Imposible.

 

Psicofonías en inglés detectadas en el lugar de la tragedia

 

Tiempo después, una investigación en el lugar de los hechos, logró captar una psicofonía en inglés. En la grabación, se escucha claramente una frase de 2 palabras en inglés: «OKIS SAFE«. Se colocó una grabadora dentro de una caja y la caja se colocó dentro de una bolsa en el lugar. La bolsa fue colgada en un árbol en una pendiente de la falda de la montaña donde ocurrió el accidente.

Así mismo, se colocaron termómetros digitales que registraron un descenso de temperatura repentino de 22º C a 18ºC en el lugar de la tragedia. En YouTube se pueden encontrar numerosos vídeos con la famosa psicofonía para poder escucharla.

Me gustaría terminar comentando que, actualmente, podríamos afirmar rotundamente que este accidente sería imposible con el sistema global de posicionamiento GPS. El sistema nos marca exactamente la posición del avión en la pantalla sobre un mapa.

5 décadas después, aún se encuentran trozos del fuselaje diseminados por la montaña en la falda del Macizo del Montseny. Y por supuesto, todavía continúa el misterio en torno a la causa de la confusión en la pantalla radar de los controladores y al otro eco radar detectado desde el Centro de Control Aéreo de Barcelona.

Hasta el próximo vuelo del misterio, amigos….