Vuelo 401 de Eastern Airlines: Misterio, tragedia y enigmas. Uno de los vuelos más famosos de la historia de la aviación por su trágico final. Y también, por todas las vivencias que se dieron a posteriori a bordo, en aeronaves de esta aerolínea. Su fantasmal historia nos cautivó a todos. Os lo cuento hoy en mi artículo.
Bienvenidos a bordo, amigos de los «Misterios Aéreos». En algún artículo del pasado, narré la tragedia fantasmal que hoy vamos a recordar de nuevo. Aunque en aquella ocasión hablamos de la intervención milagrosa de la Virgen María en pleno vuelo. Así que hoy volamos directamente a la noche del 29 de Diciembre de 1972.
29 de Diciembre de 1972 a bordo del Vuelo 401 de Eastern Airlines
Subimos a bordo del Vuelo 401 de la Eastern Airlines. Son las 21:00 horas de la noche y vamos a despegar desde el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en Nueva York, con destino a Miami. Nos encontramos a bordo de un avión trirreactor Whisperliner Lockheed L-1011 (versión 318), fabricado por la empresa Lockheed americana.
El avión (con menos de 1.000 horas de vuelo) fue adquirido por la línea aérea Eastern Airlines un mes antes y era sensiblemente superior en confort a los Jumbos Boeing B-747 y a los Douglas DC-10 de la época. Al mando de la aeronave se encontraba el experimentado Comandante Bob Loft. Lo acompañan en cabina el Primer Oficial Albert Stocckstill y el Ingeniero de Vuelo Don Repo, ya que por aquel entonces eran 3 tripulantes en cabina. A bordo, viajan 163 pasajeros, que junto a los 13 tripulantes, sumaban en total 176 personas aquella fatídica noche.
Nada extraño ni interesante parecía suceder a bordo del rutinario Vuelo 401 de Eastern Airlines. El Comandante Bob Loft inició la maniobra de despegue y el vuelo transcurrió con toda normalidad durante las 2 horas y 30 min que duró el trayecto hasta alcanzar la vertical de Miami. En este momento, la tripulación comenzó con los procedimientos necesarios para el aterrizaje y los tripulantes de cabina se sentaron en sus retráctiles asientos situados al lado de cada una de las puertas.
El Vuelo 401 de Eastern Airlines se prepara para aterrizar en Miami
A las 23:32 horas, al iniciar la maniobra de descenso tras obtener el permiso de la Torre de Control de Miami, el Copiloto Albert Stockstill y el Ingeniero Don Repo se percataron de que, en el cuadro de mandos que señalaba el estado del tren de aterrizaje, una luz no dejaba de parpadear. Los indicadores mostraban que el tren de aterrizaje delantero de la aeronave estaba bloqueado y posiblemente no se había desplegado al bajar la palanca hacia abajo para extenderlo.
El Comandante optó por abortar el aterrizaje y ordenó a Don Repo que descendiese al foso donde se aloja el tren de aterrizaje, zona comúnmente denominada «foso del infierno», en la jerga aeronáutica. Mientras tanto, el Comandante Bob Loft activó el piloto automático y situó el avión a unos 2.000 pies de altitud (600 metros), volando en círculos alrededor del Parque Nacional de Everglades.
Todo se complica a bordo con una simple bombilla
Bob Loft esperaba que Don Repo averiguase qué ocurría con el tren de morro del avión. Y así comenzaron una serie de hechos del todo inexplicables. Al parecer, el Comandante Bob Loft, sentado a la izquierda en cabina, presionó involuntariamente los mandos de vuelo del avión. Esto hizo que, tras una presión continuada, el piloto automático se desconectó parcialmente, sin ser advertido por parte de los pilotos. Por aquel entonces, no había una alarma sonora que indicase la desconexión del piloto automático de forma parcial como sucede hoy en día.
Mientras tanto, ambos pilotos manipulaban la bombillita pequeña de las luces del tren de aterrizaje que cuesta tan solo unos pocos dólares. Esta circunstancia provocó que el avión comenzase a perder altura paulatinamente. De haber desconectado el piloto automático en su totalidad, el sistema de alarmas del avión habría emitido una alarma visual y sonora alertando a la tripulación.
Obviamente, el Comandante informó a la Torre de Control de Miami de la incidencia causada con el tren de aterrizaje. Comunicó su decisión de volar en círculos hasta comprobar que la supuesta avería señalizada en el cuadro era ciertamente real. Al poco, Don Repo volvió del foso inferior y tranquilizó al resto de la tripulación. El tren de aterrizaje se había desplegado correctamente. Por lo tanto, el fallo, seguramente, procedería de algún componente electrónico de la bombilla del indicador de tren abajo y blocado ya que la luz de incidencias seguía parpadeando.
El Vuelo 401 desciende sin que nadie se percate en cabina
En el empeño de averiguar por qué motivo esa dichosa y molesta luz seguía avisando de una situación que Don Repo había logrado verificar como incierta, la tripulación se olvidó de atender al indicador de altitud. No eran conscientes de que el avión perdía altitud peligrosamente. Y por si no fuera poco, los Controladores de la Torre de Miami se extrañaron del inusual descenso del avión, alertando del mismo a la tripulación, con una frase vaga que no hacía directa alusión al descenso.
La tripulación, a la pregunta de que si todo iba bien a bordo, interpretó que el controlador se estaba refiriendo al ya mencionado problema del tren de aterrizaje. Los pilotos contestaron afirmativamente. La escasa visibilidad nocturna sobre el área que sobrevolaban impidió que los pilotos se diesen cuenta de su baja altitud. Finalmente, las alarmas sonoras que alertaban de la proximidad de terreno (GPWS) pillaron desprevenida a la tripulación.
El impacto del Vuelo 401 contra los pantanos de Florida
Y desgraciadamente, no consiguieron evitar el impacto del avión contra la zona pantanosa de los Everglades en Miami, Florida. El choque contra el terreno realmente fue brutal. 99 pasajeros y 5 tripulantes fallecieron al instante y 2 personas más murieron días después como consecuencia de las heridas.
La investigación dedujo que muchas víctimas murieron por inhalación de gases venenosos desprendidos por los pantanos. Además, sospechaban que incluso alguna víctima podía haber sido devorada por los caimanes que poblaban la zona de los pantanos. Así mismo, los investigadores determinaron que un fallo en un fusible de una bombilla fue la causa que provocó la luz parpadeante de alarma de mal funcionamiento en el tren de aterrizaje.
Sin duda, fue una circunstancia que a la postre distrajo a la tripulación y que provocó que el avión descendiese inadvertidamente. El suceso conmovió a la opinión pública mundial, al ser el primer avión de fuselaje ancho que se estrellaba en EEUU. Nadie entendía cómo pudo haber ocurrido aquello. Las conclusiones del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) fueron elocuentes: El accidente se debió a un error humano.
Tras el accidente aéreo, comienzan una serie de hechos insólitos
El Comandante Bob Loft y su Primer Oficial Albert Stocckstill, fueron rescatados ya muertos. Don Repo luchó un día más contra la muerte pero finalmente, corrió la misma suerte que sus 2 compañeros. Falleció toda la tripulación técnica del avión aquella noche. Lo verdaderamente insólito comienza a partir de ese momento.
Tanto Bob Loft y Don Repo llegarían a aparecerse a tripulantes y pasajeros de los vuelos de la Eastern Airlines en el mismo trayecto Nueva York – Miami. Sus apariciones siempre sucedían en la misma ruta que cubrían la noche del trágico siniestro aéreo.
Desde un primer momento, Eastern Airlines trató de ocultar y negar estos hechos tan increíbles que sucedían a bordo. Además, prohibió a su personal comentarios al respecto pero algunas informaciones se filtraron finalmente al público. Fue así que el investigador John Fuller se interesó por saber qué pasaba realmente en los vuelos de la ruta Nueva York – Miami de la Eastern Airlines.
Y pudo concluir que había extrañas apariciones que podían catalogarse como auténticos sucesos paranormales y fantasmales a bordo de los aviones de la Eastern Airlines. Eran, nada más y nada menos, que las apariciones de Bob Loft y del Ingeniero de Vuelo Don Repo. Este Ingeniero de Vuelo es el tripulante que más se ha visto a bordo de los aviones de la aerolínea.
Apariciones fantasmales con decenas de testigos a bordo
Enseguida surgieron situaciones paranormales a bordo de ciertos aviones de la Eatern Airlines tras la catástrofe de los Eerglades. Tanto el Comandante Bob Loft como el Ingeniero Repo aparecían a bordo de las aeronaves en forma de espectros y hasta fueron vistos flotando sobre las alas de los aviones.
En otras ocasiones, sus apariciones tenían forma nubes fantasmagóricas, o en otros casos, surgían voces como “de ninguna parte”. Voces que, además, daban una serie de enigmáticos mensajes u órdenes precisas y recomendaciones técnicas para evitar futuros accidentes aéreos. Entre los informes de avistamientos fantasmales que el investigador Fuller recogió, destacan casos muy interesantes de esas presencias fantasmales.
Avistamientos a bordo de los fantasmas de Bob Loft y Don Repo
Por ejemplo, en Marzo de 1973, las azafatas de vuelo Denisse Woodfrud y Ginny Packard, trabajaban en el mismo vuelo de Eastern Airlines, en la ruta Nueva York – Miami. Ambas fueron testigos, por separado en la cocina del avión, de la “presencia de un ser” totalmente incorpóreo en el avión. Sin embargo, a su vez, significaba para ellas un obstáculo para su movimiento dentro de aquella cocina.
Declararon que, más tarde, llegaría a surgir de una pequeña nubosidad el rostro claramente identificable del Ingeniero de Vuelo Don Repo. También en Septiembre de 1973, otra azafata de vuelo de Eastern Airlines, al prepararse para despegar desde Nueva York con rumbo a Miami, observó otro avistamiento fantasmal.
Era un pasajero de más que no figuraba en el manifiesto de pasajeros del vuelo. Aquella figura humana estaba sentada en primera clase e iba vestido con uniformidad de Comandante de Eastern Airlines. Al consultarle sobre por qué razón no figuraba en la lista de pasajeros y quién era, la azafata no recibió respuestas de parte de aquel ser. Entonces llamó a otra compañera auxiliar de vuelo pero tampoco tuvo éxito en sus preguntas.
Ante la imposibilidad de solucionar el inconveniente, alertaron al Comandante del vuelo para que expulsase a aquel pasajero o tripulante intruso. Cuando el Comandante salió de cabina, se quedó pálido y asombrado diciendo: «¡¡Pero si es Bob Loft!!“. Y de repente, aquel hombre se desmaterializó ante los ojos de los tripulantes, por completo y sin dejar rastro.
Apariciones fantasmales que alertaron de emergencias en vuelo
Bob Loft y Don Repo continuaron apareciéndose en muchas y distintas situaciones en vuelo ante diversos testigos. Pero tal vez, el hecho técnico con mayor importancia, es el sucedido en Febrero de 1974. En esta ocasión, Don Repo se manifestó primero a 2 azafatas, luego al Ingeniero de Vuelo y posteriormente alertó sobre un peligro en la aeronave.
En la cabina de mando se materializó el rostro de Don Repo y aunque se mostraba inmóvil, los pilotos escucharon su voz que les decía “Presten atención porque hay peligro de incendio a bordo”. El avión realizó la aproximación al Aeropuerto de Miami y uno de los motores dejó de funcionar. Nada más tocar la pista, el avión comenzó a incendiarse, tal y como advirtió el fantasma de Don Repo. Aquella aparición evitó una tragedia porque los pilotos estaban ya en alerta.
El investigador John Fuller, tras años de investigación y de recoger testimonios, logró que la aerolínea reconociese los hechos. Fuller llegó a las siguientes conclusiones sobre aquellas enigmáticas y proféticas apariciones:
- Los hechos sucedían siempre en aviones modelo Lockheed L-1011 de Eastern Airlines, incluso en aviones que la aerolínea alquilaba a otras líneas aéreas pero sin variar el modelo.
- En la mayoría de los casos, los aviones en los que se manifestaron las apariciones, llevaban instaladas siempre piezas recuperadas y reutilizadas del trágico Vuelo 401 de la Eastern Airlines.
- Siempre sucedían en la misma ruta de vuelo entre Nueva York y Miami.
Un fenómeno fantasmal muy estudiado por los científicos y expertos
El experto investigador Fuller concluyó que el fenómeno que sucedía a bordo de los L-1011 de la Eastern Airlines era parte de un fenómeno llamado Psicometría. Se basa en un fenómeno ocasionado en situaciones donde las apariciones acuden allí donde hay un objeto, o conjunto de los mismos, que les resulten familiares.
De esta manera describen el fenómeno los expertos. Si bien las apariciones de Bob Loft y Don Repo fueron reiteradas y enigmáticas, de ninguna manera fueron las únicas en el mundo de la aviación. Muchos han sido los casos similares en donde aviadores ya muertos se presentan a sus antiguos camaradas.
En muchas ocasiones, esas presencias fantasmales han ayudado a sus compañeros vivos en situaciones límites o simplemente para seguir volando de forma segura. Y así, amigos de los «Misterios Aéreos», con este enigma fantasmal aterrizamos por hoy en nuestro destino. ¡Hasta el próximo vuelo del misterio, amigos…!
ICP, thanks for the article post.Really thank you! Great.
Thank very much to you, Andy.
Es increíble. Hasta podemos pensar que la pasión por el vuelo y sobre todo, el sentido de la responsabilidad de algunos pilotos les hace quedarse en algún mundo ‘intermedio’ entre el más allá y el ‘más acá’ para velar y tratar de proteger al pasaje. Impresionante. Muchas gracias.
Así es Mar de Ross. Muchas gracias por tus impresiones y por leer el artículo.