Duras imágenes del accidente del Airbus A400M en Sevilla. Europa Press difunde en exclusiva, las fotos del accidente del 9 de Mayo de 2015. En la catástrofe aérea de Sevilla, fallecieron 4 personas y otras 2 resultaron heridas graves. El material fotográfico ha permanecido, hasta el momento, custodiado por el Juzgado de Instrucción nº 13 de Sevilla. Os lo cuento hoy en mi artículo.

Bienvenidos a bordo, amigos de los «Misterios Aéreos». Sin duda, el tema que nos ocupa no es agradable de tratar ni es algo que guste comentar. Hoy nos llega la noticia de que, Europa Press, ha difundido en exclusiva las fotografías inéditas del accidente que sufrió el Airbus A400M el pasado 9 de Mayo de 2015.

 

El accidente aéreo del Airbus A400M en Sevilla

 

El accidente sucedió en las cercanías del Aeropuerto de Sevilla (España). Y en esta tragedia fallecieron 4 personas y 2 resultaron heridas graves. Las imágenes han permanecido bajo custodia del Juzgado de Instrucción nº 13 de Sevilla hasta ahora y salen a la luz 3 años y 4 meses después del accidente. La impactante serie de imágenes refleja los últimos momentos de vuelo del avión.

En el material fotográfico también se puede apreciar la caída del avión a tierra, en una zona de sembrado cerca del aeropuerto hispalense. Manuel Vilela, aficionado a la fotografía, se convirtió aquel sábado de Mayo de 2015, sin pensarlo, en un testigo clave de un trágico accidente aéreo que conmocionó a España.

A raíz de la tragedia, perdieron la vida el piloto, Jaime de Gandarillas, el copiloto, Manuel Regueiro y los ingenieros de vuelo Gabriel García Prieto y Jesualdo Martínez. 

 

Las imágenes del accidente del Airbus A400M han permanecido bajo custodia del Juzgado de Instrucción nº 13 de Sevilla. Ahora salen a la luz 3 años y 4 meses después del accidente. La impactante serie de imágenes refleja los últimos momentos de vuelo del avión.

 

Manuel Vilela, un fotógrafo testigo de excepción

 

Casualmente, Manuel Vilela decidió pararse en una zona agrícola cerca del aeropuerto sevillano para hacer fotografías, cuando de repente observó «un gran avión», un Airbus A400M. Era las 13:00h pm aproximadamente y la aeronave, con el tren de aterrizaje fuera, acababa de despegar.

Tras un viraje suave a la izquierda, «inesperadamente dio un segundo giro a la izquierda, pero esta vez muy brusco», colocándose frente a la cámara, «descendiendo rápidamente con un claro rumbo de colisión».

 

A raíz de la tragedia del Airbus A400M, perdieron la vida el piloto, Jaime de Gandarillas, el copiloto, Manuel Regueiro y los ingenieros de vuelo Gabriel García Prieto y Jesualdo Martínez. 

 

Cayó a tierra «en muy poco espacio y tiempo, rápido», según Vilela. El fotógrafo comprendió que lo que hizo la tripulación fue intentar no colisionar con el área industrial y comercial que se encuentra en aquella zona. Así mismo, intentaron, quizá, aterrizar en la misma pista del aeropuerto de la que despegó. O, en su defecto, realizar un aterrizaje de emergencia deslizándose por el sembrado adyacente donde aquella mañana se encontraba el fotógrafo.

 

Un impacto mortal que se llevó varios cables de alta tensión

 

En el instante de la colisión, el avión volaba escorado unos 30º grados a su izquierda. Y precisamente, fue el lado izquierdo el primero que tocó tierra, lo que originó una fuerte explosión y una bola de fuego. Décimas de segundos después, sucedió la segunda explosión. En esta ocasión, el ala derecha chocaba con el suelo, registrándose una segunda bola de fuego.

 

El Airbus A400M cayó a tierra «en muy poco espacio y tiempo, rápido», según Vilela. El fotógrafo comprendió que lo que hizo la tripulación fue intentar no colisionar con el área industrial y comercial que se encuentra en aquella zona.

 

Al mismo tiempo, según Vilela, la cabina «se partió en dos por su centro. Escupió todo lo que se encontraba en su interior a la vez que el avión siniestrado expulsaba restos de ruedas, motores, equipos y cabina como metralla«. 

La cola rozó uno de los cables de alta tensión que encontró a su paso y provocó una tercera explosión. Todo estaba envuelto en llamas tras el impacto y una de las torres de alta tensión cayó al suelo. Las explosiones continuaron pero ya con menor intensidad.

 

En el instante de la colisión, el Airbus A400M volaba escorado unos 30º grados a su izquierda. Y precisamente, fue el lado izquierdo el primero que tocó tierra, lo que originó una fuerte explosión y una bola de fuego.

 

Manuel Vilela se encuentra conmocionado por lo ocurrido y con un gran sentimiento de dolor por los fallecidos por su valentía de desviar el rumbo del avión. Está muy dolido por su pérdida, ya que evitaron una tragedia aún mayor.

Así mismo, Vilela conserva la esperanza de que sus fotos contribuyan al esclarecimiento de lo ocurrido aquella calurosa mañana de Mayo de 2015. Hasta el próximo vuelo del misterio, amigos….